Este miércoles, una joven de 27 años saltó a la fama por un escándalo que la llevó a ser detenida en el aeropuerto de Córdoba justo cuando se disponía a abordar un vuelo a Buenos Aires. Se trata de Candela Salazar, una influencer cordobesa que, en Instagram, se presentaba como una “nómada digital”.
La joven ofrecía un camino a la transformación personal a través de su propia experiencia. Sin embargo, tras esta fachada de éxito y autosuperación, se escondía una trama de presuntas estafas con criptomonedas que la puso en el centro de la atención mediática.
QUIÉN ES CANDELA SALAZAR, LA INFLUENCER DETENIDA
Las acusaciones contra Salazar se centran en un supuesto esquema piramidal de rendimiento en inversiones de criptomonedas. La influencer, junto a su supuesto cómplice Nicolás Gionco (27), habrían captado clientes, prometiéndoles ganancias en dólares. Salazar se encargaba de la persuasión final, convenciendo a los inversores de depositar su dinero en sus manos.
El estilo de vida de Salazar, con viajes a destinos como Venezuela, México, Marruecos, Valencia, Londres, Nueva York y Colombia, era parte de la estrategia para atraer a potenciales inversores. Sus redes sociales, repletas de imágenes que reflejaban una vida de lujo y libertad, se convirtieron en una herramienta para construir una imagen de éxito que le daba credibilidad a su discurso. Además de los viajes, Salazar compartía consejos de “energía y autoayuda” para “reconectar con la esencia”, promoviendo la meditación y el bienestar.
El caso de Salazar presenta similitudes con el de Generación Zoe, liderada por Leonardo Cositorto, quien también enfrenta cargos por estafa en Argentina. Al igual que en ese caso, los denunciantes afirman que Salazar dejaba de pagar los rendimientos prometidos y se ausentaba cuando los clientes reclamaban la devolución de su capital. Se espera que Salazar y Gionco sean indagados la próxima semana.