La Justicia declaró la quiebra de la histórica empresa Alimentos Refrigerados S.A. (Arsa). La firma que elaboraba postres y yogures para SanCor cerró sus instalaciones y más de 200 trabajadores en Córdoba fueron despedidos por la medida.
Quebró una histórica empresa con sede en Córdoba
El juez Federico Güerri, a cargo del Juzgado Comercial 29, puso punto final a un procedimiento de larga data. Además de una planta en Lincoln, la entidad tenía una fábrica y un centro de distribución en Córdoba, donde más de 200 uniformados cumplían funciones.

Según sus testimonios previos, los trabajadores habían cobrado un cuarto de su sueldo y en efectivo en los últimos meses. Además, tampoco habrían recibido aportes a la obra social.

El grupo fue controlado por el Grupo Vicentín, desde que la cooperativa se la cedió en 2016 por 100 millones de dólares. Se dedicaba a la producción de yogures, flanes y postres de la marca SanCor, con las etiquetas Shimy, Sancorito, Sublime, Flanes Caseros SanCor, Vida, Yogs y Primeros Sabores.

































