Tamara Lurgo es la dueña “Vergotas”, un emprendimiento ubicado en el centro de la ciudad de Córdoba, que fue cerrado tras recibir múltiples denuncias “por faltas a la moral y las buenas costumbres”. Al enterarse, subió un video a las redes donde les respondió a los críticos.
“Bueno, me pidieron muchas explicaciones por privado y quiero agradecer, posta, por todo el amor y los buenos comentarios recibidos”, dijo en primera instancia la joven que compartió un descargo en su cuenta de Instagram.
VIDEO: LE CERRARON LOCAL POR FALTAS A LA MORAL EN CÓRDOBA
Luego, detalló los motivos del cierre que no tiene fecha establecida: “Básicamente, la clausura fue por múltiples denuncias por daños a la moral y las buenas costumbres”. En paralelo, hizo un gesto de comillas con sus manos.
“Vamos a ver cómo sigue. Yo, por mi parte, estoy tranquila porque sabemos que esto está andando en todo el mundo, no es que solamente está acá”, indicó la joven que analiza la posibilidad de seguir con sus ventas mediante delivery o take away por la “situación en la que estamos”.
Por último, le dejó un mensaje a todas las personas que la denunciaron en los últimos meses: “Quieren ser primer mundistas y se ponen a denunciar un emprendimiento. Yo les mando mucho amor de mi parte, posta, voy a salir adelante con su ayuda o sin su ayuda y muchas gracias a las personas que me están apoyando”.
LA RESPUESTA DE LA MUNICIPALIDAD POR EL CIERRE DE VERGOTAS
La Municipalidad de Córdoba informó que efectivamente la inspección al local se dio a partir de una denuncia realizada por una vecina. Ella consideró que la cartelería del local era “ofensiva a la moral y el buen gusto”.
Los inspectores constataron la infracción a la norma, motivo por el cual se aplicó una multa. Además, detectaron que el local “no tenía habilitación comercial municipal, ni matafuegos en regla”, motivo por el cual realizaron la clausura del negocio.
QUÉ VENDE EL LOCAL CERRADO POR “FALTAS A LA MORAL” EN CÓRDOBA
VerGotas es un local de comida que se ubicaba en la avenida Duarte Quiros al 241 y vendía diversidad de waffles en forma de penes y vaginas rellenos. En su menú, exhibía variedad de platillos dulces y salados.
Entre los rellenos, se destacaban los de dulce de leche, chocolate blanco, nutella, salchichota, salame y queso, y jamón y queso.