Eli está cursando la semana 35 de su embarazo y esperaba celebrar uno de los momentos más felices de su vida: el baby shower de su hijo Elías. Junto a su mamá y su pareja, Ale, planificó cada detalle con esfuerzo, ilusión y mucha dedicación en Estación Juárez Celman, una localidad cercana a la ciudad de Córdoba. Sin embargo, lo que debía ser una tarde de alegría terminó en una profunda decepción que se terminó haciendo viral en TikTok.
El festejo estaba pensado para más de 50 invitados (entre familiares y amigos), pero a medida que se acercaba la hora, comenzaron a llegar los mensajes de cancelación. Otros, directamente, ni avisaron. “Lo venían organizando mi esposa con mi suegra y la madrina del bebé. Lo planeamos hace bastante y mandamos hace dos semanas la invitación. Varias veces pensamos en abandonar porque estábamos jugados por el tema de la plata”, contó Ale a TN.
El video que es tendencia en TikTok
Sin poder costear un salón, la familia había conseguido que una capilla cercana les prestara el lugar. La madre de Eli se encargó de la decoración, los juegos y los souvenirs hechos a mano. “Había para comer, para tomar, regalos para los juegos, un presente por el Día de la Madre. Mi suegra se puso la 10 e hizo todo lo que eran manualidades de madera, cuadritos, centros de mesa y souvenirs”, relató Ale.
Pero la emoción se transformó en angustia cuando, poco antes del inicio, confirmaron que casi nadie iba a asistir. “Cuando me dijeron que no venían me dolió más que nada porque fue un trabajazo y avisaron a último momento”, lamentó el futuro papá de Elías. Eli, por su parte, aseguró que solo una amiga le avisó con anticipación que no podría ir: “Eran entre 40 y 50 invitados, familiares y amigos a los que creíamos que les importábamos”.
Así, entre globos celestes, juegos y abrazos, el baby shower de Elías se llevó a cabo igual. “Nos dolió porque nos preguntábamos cómo puede ser que las personas para las que siempre estuvimos nos den la espalda. Lo sentimos como un desaire al bebé”, reconocieron. Aun así, lejos de quedarse con la amargura, la familia decidió rescatar el aprendizaje detrás de la experiencia: “No voy a dejar de ser bueno, es mi esencia. Cuando uno cosecha bien, Dios se encarga de ponerte gente buena. Sé que no todo el mundo es malo”, reflexionó Ale.
El video que grabaron para contar lo ocurrido se volvió viral en TikTok y generó una ola de apoyo. “Sentimos más cariño de la gente en redes que de los propios invitados. Muchos nos escribieron diciendo que querían venir a festejar o mandarnos regalos. Siempre hay que sacar lo positivo de las cosas”, concluyeron.
