Pablo Laurta planificó el ataque contra su expareja, Luna, y su exsuegra, Mariel, en Córdoba. El agresor ingresó de forma ilegal al país y ejecutó a las víctimas a tiros, frente a su hijo de 5 años. Luego del crimen, las cámaras de seguridad lo registraron realizando una acción espantosa: jugar con la criatura en la vereda con el arma en la cintura.
Laurta mató a las víctimas frente a su hijo de 5 años
El imputado ingresó a Argentina el 4 de octubre pasado utilizando vías no legales y una identidad falsa, ya que no podía acceder legalmente al país. Estando en Concordia, provincia de Entre Ríos, contactó a Martín Palacios, ofreciéndole 1.5 millones de pesos por un viaje ejecutivo. Se cree que el agresor secuestró y mató al trabajador del volante, cuyo auto, un Corolla nuevo, apareció quemado el día 9 en la provincia cordobesa.
El 11 de octubre, cerca de las 10 de la mañana, irrumpió en la vivienda y asesinó a la madre del niño y a la abuela, una mujer de 50 años. Tras el ataque, cubrió los cuerpos con una sábana. Posteriormente, fue visto en la calle, mientras el infante jugaba a la pelota, con la pistola en el cinto, con el propósito de ganar tiempo para huir.
El criminal, con el menor secuestrado, se dirigió a la terminal de Córdoba sin éxito en conseguir pasajes hacia Gualeguaychú, ya que solo portaba su documento y la partida de nacimiento del niño. Contrató un vehículo particular y emprendió el viaje a Entre Ríos. La policía de Córdoba, junto a autoridades entrerrianas, logró intervenir el teléfono del atacante. Una empleada del Hotel Berlín, donde se había alojado, lo reconoció gracias a la Alerta Sofía, que difundió la imagen del menor y su captor. Fue detenido cuando intentaba coordinar el cruce ilegal a Uruguay mediante un lanchero cerca de Concordia.
