La búsqueda de nuevos desafíos hace que se deje la zona de confort y se tomen riesgos. Macarena Latorre, oriunda de Zárate, provincia de Buenos Aires, es la menor de diez hermanos y desde chica, se dedicó al fútbol femenino. Por eso tomó una gran decisión: dejó Excursionistas, club de Primera División, y llegó a Talleres para intentar cumplir el objetivo de ascender.
La defensora central de 21 años habló con Vía Córdoba y contó los motivos de su decisión: “Con Excursionistas cumplí mi ciclo. El tiempo que estuve fui muy feliz, me costó tomar la decisión, pero soy una persona que va siempre para adelante, hay oportunidades que uno no tiene que dejar pasar”.
Enseguida, agregó: “Talleres es una institución muy grande y tiene proyectos aún más grandes. Se siente la diferencia en la categoría, pero hay mucho por delante”.
‘’El otro motivo’' para llegar a Talleres y su adaptación
Pero, además del hecho deportivo y el objetivo que tiene el club, sus dirigentes, hinchas, cuerpo técnico encabezado por Miqueas Russo y sus jugadoras, hay otro motivo para su pase. Es que Lucila Rivarola, pareja de Macarena, es arquera y vino a la T en 2023 a reforzar el equipo luego de la lesión de Agustina Ruffino, quien se rompió los ligamentos.
Lula, como le dicen, hizo mucho para volver a compartir equipo con Maca. Por eso se hizo más fácil la adaptación. “Llegué por parte de mi pareja y tuve la suerte de compartir con ellas antes de ser parte del equipo. Hay buena gente, siempre me recibieron bien”, contó la defensora.
Cuando estaba en Excursionistas, Maca viajaba desde Zárate durante tres horas para poder ir a entrenarse. Y a eso se le sumaban tres horas más de regreso. Esta llegada a Talleres le permite no viajar tanto. Vive, junto a su pareja, en un departamento de barrio General Paz.
Por eso, toma como un avance el no tener que viajar tanto. “Por el momento se siente muy bien el no tener que viajar tanto para ir a entrenar. Es un lindo progreso”.
“Córdoba siempre fue un lugar que me gusto, tengo la suerte de poder convivir con mis compañeras de todos los días, Lula y nuestra hija perruna”, confesó Macarena. Aunque también admitió: “Fue empezar una vida nueva, extraño mucho todo, pero tengo al lado a personas que me ayudan a poder llevar todo eso”.
Talleres, el gran objetivo colectivo y el personal
La Primera B de AFA del fútbol femenino es una categoría dura. El año pasado, San Luis obtuvo el primer ascenso y Talleres, que salió en segundo lugar, perdió la final del Reducido por el segundo ascenso ante Newell’s. Por eso, en este 2024, la apuesta se redobla.
Y el deseo de Latorre es muy claro: “Que cada día estemos mejor y se nos den las cosas para poder lograr el primer objetivo. En lo personal, no ser un paso más para el mundo Talleres y seguir creciendo”.
Con respecto a la infraestructura del club, la jugadora albiazul dijo: “Descubrí un mundo nuevo, mucho que desarrollar, pero particularmente en Talleres hay muy buen fútbol desde las juveniles hasta las más grandes”.
Talleres debutó el sábado 13 de abril, goleando 6 a 0 a Sarmiento de Junín en el Centro de Alto Rendimiento Amadeo Nuccetelli. El análisis de Macarena Latorre es contundente: “Tuvimos una pretemporada bastante larga, me siento muy bien y estamos muy preparadas”.
En el cierre, Macarena prefiere mantener los pies en la tierra antes que volar mucho con sus anhelos. Sobre sus sueños en el fútbol femenino fue muy clara: “Me gusta el ir paso a paso, disfrutando el proceso y pensando en el hoy”.