La cuarentena interminable hizo estragos en las economías familiares, sobre todo en aquellos que debieron cerrar negocios, sentarse a esperar, a aceptar que la normalidad no iba a volver y resignarse a que si el dinero habla sólo se le escuchaba decir “adiós”.
Fueron esos meses en los que crecieron las consultas para deshacerse de algún anillo, colgante o alianza de un matrimonio pasado y transformarlo en crocantes pesos, como para hacer frente a la crisis, cuentan desde distintas joyerías contactadas por Vía Córdoba.
Si bien la compra de oro es una actividad habitual en Córdoba y hoy, marzo 2022, se ven chicos con carteles de Compro Oro por toda la Peatonal, todo indica que hubo una “fiebre del oro” en los meses más duros de la cuarentena.
Las redes, claves para los joyeros cordobeses
“Estábamos parados por la cuarentena y se nos encendió la lamparita: ir a buscar las joyas a la casa del cliente”, indicó Joel, un joyero de una galería céntrica.
Gracias a las redes y al ojo experto y entrenado, podían hacer una tasación estimada con tan sólo ver una foto por WhatsApp, nos dijo en un comentario que sorprende y dispara la pregunta ¿pueden incluso saber si se trata de oro verdadero con una foto tomada con un celular?
La respuesta fue sí. Y también está Instagram, nos dice ahora Cristian, desde otra joyería que recurrió al mismo método y que lo sigue usando. La pandemia no termina, lamentablemente.
Al igual que en la experiencia que narra Joel, de que en cuarentena se vendió mucho material, la pandemia para Cristian también marcó un crecimiento en las consultas de la gente, que buscaba vender algo de oro que había comprado o que les cayó por herencia.
¿Cuánto cuesta un gramo de oro, en Córdoba?
Spoiler: el precio promedio es 7.500 pesos y se mide con relación al precio internacional de la onza, aunque también está vinculado a lo geográfico: “Depende de la ubicación y de la ‘salida’ que tenga el oro, como en Buenos Aires, donde es más caro que en Córdoba”, detalló Cristian.
Alianzas: en las buenas se compran y en las malas se venden
Tras asaltar una joyería, en Las Brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia, uno de los ladrones mira el bolso lleno de alianzas de oro y les dice que esas representan sueños destrozados, promesas rotas.
Esa es la carga que traen y con la que llegan los anillos a las joyerías cordobesas: “Hace poco un cliente trajo las alianzas y hasta el anillo de compromiso”, nos relatan.
¿Cuántos gramos pesan? Normalmente se trata de anillos finos que no superan los 3 gramos.
22.500 pesos no están nada mal, pero ¿para cuánto pueden alcanzar en esta debacle del peso argentino?
Pero las rupturas sentimentales no son las únicas fuentes de oro para las joyerías compradoras, donde nos cuentan que también se presentan clientes con cadenitas, aros, colgantes y medallas, aunque en medida muy menor.
El pasado es más pesado
Todo tiene el signo de los tiempos y se puede leer como el correlato de un recorrido a la baja en las economías familiares en décadas.
Es lo que nos hace saber Joel, en el cierre de la charla cuando nos cuenta que los objetos de oro más pesado que reciben siempre guardan relación con otros tiempos, con alguna herencia que alguien recibió.
“Son piezas antiguas, brazaletes y esas cosas, que pueden llegar a pesar 80 gramos”, dice.
-¿Y cuánto es eso en plata?
-Esperá que saco la calculadora.