La localidad cordobesa de Villa Dolores se vio conmocionada el pasado miércoles 26 de julio después de que una mujer y su hijo aparecieran muertos en la vivienda que compartían. Fue la pareja de la víctima la que encontró a ambos cuerpos y dio aviso a la Policía. En las últimas horas, confirmaron que fue un homicidio seguido de suicidio.
Según informó la Policía, la mujer tenía 70 años y su hijo, 45 y padecía una severa discapacidad. El drama se conoció a las 13, cuando Enrique Peñaloza, jubilado como trabajador rural, regresó a su casa de barrio Las Encrucijadas, y encontró los cuerpos de su esposa y de su hijo, ya sin vida.
Una de las víctimas fue identificada como Vicenta Castillo; su hijo, como Marcelo Peñaloza. “Él tenía una discapacidad cognitiva muy pronunciada, y casi no podía ver, dependía mucho de sus padres”, dijo uno de los numerosos familiares que se acercaron a la vivienda.
LA MACABRA HIPÓTESIS DE LOS INVESTIGADORES
Los investigadores arribaron rápidamente a la vivienda. Allí, y luego de realizar las pericias correspondientes, encontraron indicios que podrían indicar que se trató de filicidio seguido de suicidio. La mujer habría matado a su hijo y luego, se habría quitado la vida.
La fiscal Eugenia Ferreyra, a cargo de la investigación judicial, indicó a La Voz: “Estamos investigando y no descartamos ninguna hipótesis, pero la primera posibilidad indica que podría tratarse de un homicidio seguido de suicidio, que ha involucrado a una madre y a un hijo mayor de edad”.
La división a cargo de Ferreyra expresó que el informe preliminar de las autopsias “indica como causas eficientes de la muerte del hijo asfixia por estrangulamiento, en tanto que para la señora asfixia por ahorcadura”.
La funcionaria judicial indicó que no se observaban en el lugar de los hechos indicios de la participación de una tercera persona en el episodio.