El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, declarará zona de catástrofe los municipios afectados por los incendios en Punilla y amplió el fondo especial para catástrofes de 1.500 a 5.000 millones de pesos, para agilizar la respuesta de las autoridades locales frente a la emergencia.
También pidió cambiar el Código Penal para que se agraven las penas a quienes inicien incendios, de manera intencional o por negligencia y anunció que a través del ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, la Provincia se constituirá en querellante en todas las causas, para impulsar que haya sanciones efectivas, tanto en lo penal como en el resarcimiento civil.
Los incendios al norte del valle de Punilla arrojaron como saldo 32 evacuados. En la zona afectada, que incluye a Dolores y otros sectores de San Esteban, se quemaron 13 viviendas. Los evacuados, en un momento, llegaron a ser más de 200. Hay una persona detenida, encontrada con un bidón de nafta, y un policía con heridas a causa del fuego.
LLARYORA DECLARÓ ZONA DE CATÁSTROFE
“He instruido que nos constituyamos en querellantes particulares en la causa del hombre detenido con el bidón, porque en la mayoría de los casos no son causas naturales o accidentales, no es un rayo, un cable que hace cortocicuito, el que inicia un incendio, son hechos de imprudencia y dolosos”, fundamentó Llaryora, desde el centro de operaciones en Capilla del Monte, y en diálogo con La Voz.
“Esto es irreparable y no es una catástrofe completa, con pérdida de vidas humanas, por la labor de los bomberos y del ETAC. Un policía está quemado por rescatar a una mujer de 80 años, en una casa que se incendió por completo. Incluso se quemó el móvil. Estas podrían haber sido víctimas fatales”, amplió el Gobernador.
En cuanto al control de los focos, remarcó: “Decir cualquier pronóstico es una equivocación. Esto se termina el día que se apaga. Cuando se terminan las llamas hay guardia de cenizas, porque muchas veces el viento lo vuelve a encender”.
Las condiciones climáticas no ayudan. Se pronostican días de mucho calor y con fuertes vientos para las próximas jornadas.
SE EVALUÓ EL PAGO DE UNA RECOMPENSA
La certeza de que el fuego era intencional llevó a la Provincia a analizar el lanzamiento de una recompensa de 2,5 millones de pesos por cualquier dato que permitiera dar con la persona que estaba iniciando focos dispersos, intencionales, en todo el sector.
Lo que siguió a la detención del hombre confirmó las sospechas. Los incendios no se extinguieron y se siguieron multiplicando los focos, pero ya siguiendo patrones lógicos, como la dirección del viento.
Se estaba buscando un piromaníaco desde hacía varias horas. Los bomberos habían alertado al Ministerio de Seguridad que los inicios de los focos “no seguían una lógica”, porque se iniciaban en lugares dispersos, sin que intervenga la orientación del viento, ni ningún otro factor natural. El hombre detenido se movía a caballo y sería un baqueano, un conocedor del monte que se prendió fuego.
El presunto autor habría intentado encender pastizales en la calle Pueyrredón al 4.000. Fue detenido y llevado a una sede policial y puesto a disposición de la fiscal Paula Kelm. En tanto, el bidón quedó secuestrado.