En la mañana del jueves, un voraz incendio sorprendió a una familia de barrio Parque Liceo III. Por el hecho, tres pequeños de 5 y 7 años debieron ser hospitalizados por intoxicación con monóxido de carbono. Tras el hecho, la familia relató cómo fue el episodio: “Fue una desgracia con suerte”, resumieron.
El inicio de las llamas estuvo relacionado a un desperfecto eléctrico en el termotanque. Cuando comenzó el fuego, los cinco integrantes de la familia estaban durmiendo. Cristian (28) y Antonella (25) vivieron horas de terror, que afortunadamente no pasaron a mayores.
El pasado miércoles realizaron la mudanza a este lugar. Cerca de la 1:30 del jueves, Antonella se despertó cuando el cuarto estaba lleno de humo. “Cuando abrimos la puerta del dormitorio fue peor. Entró mucho más humo y no se podía ver nada. No nos podíamos ver nosotros, ni leer las pantallas del celular” relata la joven a La Voz.
Cristian y Antonella despertaron a los niños para sacarlos de la vivienda, pero el humo les impedía escapar rápido. “Llegó un momento que no se podía respirar más”, contó.
“Gritábamos auxilio y por un momento sentimos que nadie nos escuchaba, hasta que unos chicos que estaban del otro lado de la ruta (sobre avenida Rancagua), se acercaron, cruzaron la reja y rompieron la puerta para que pudiéramos salir”, relatan.
Los policías que llegaron hasta el lugar trasladaron a los niños al Hospital Infantil de Alta Córdoba, donde comenzaron a recibir asistencia respiratoria y los internaron durante algunas horas, con oxígeno. Cerca de las 9.30, los tres niños estaban dados de alta. “Si no hubiera sido por esos dos chicos que saltaron y rompieron la puerta, nosotros nos desmayamos ahí dentro”, afirma Antonella.