La muerte de Gabriela Lencina, en barrio Coronel Olmedo, podría ser catalogada como el primer femicidio del 2021 en Córdoba y justamente detrás de este caso hay una impresionante historia que ocurrió frente a los ojos de una pequeña de 4 años. Hasta el momento, Sebastián, pareja de la mujer, está imputado por homicidio doblemente calificado.
La encargada de brindar detalles de lo ocurrido fue Patricia, hija de la mujer que murió en el Instituto del Quemado luego de siete días internada con quemaduras en su cuerpo.
“Hace un año nos venía dando advertencias de lo que estaba pasando pero no quería que nos involucremos por miedo a que nos pasara algo”, declaró a El Doce.
Ella se enteró de lo ocurrido cuando el propio imputado la llamó por teléfono y le dijo: “Che Bebi, ¿te podés llegar? Tu mamá está prendida fuego”, todo mientras su mamá gritaba con desesperación. Esos mismos gritos fueron los que escucharon los vecinos que llamaron a la Policía.
Al llegar a la casa de su mamá, Patricia se encontró con Gabriela envuelta en una toalla mientras Sebastián la abrazaba. “Cuando ve la policía me empieza a insultar y a decirme que me vaya”, relató a ese mismo medio.
Pero durante todo este tiempo hubo otra testigo del horror, una pequeña de 4 años, hija de Sebastián y Gabriela. “Mi mamá me pedía que me la llevara y él me decía que no, que a su hija no la tocara”, indicó Patricia.
Justamente ella le preguntó a la pequeña qué le había pasado a su mamá: “Me dijo que estaba prendiendo un cigarrillo y que el padre le tiró alcohol”.
Eso no fue todo, Patricia aseguró que: “Desde que mi mamá fallece se llevó a mi hermanita y yo no la vi más, no sé donde está”. “Yo no sé en manos de quién está mi hermana”, agregó la mujer que intuye que la niña se encuentra con la familia del presunto femicida.
“Él nos dijo que en todo momento mi mamá estaba estable, que estaba bien, nunca nos dijo que estaba en terapia con respirador y que se estaba muriendo”, se lamentó la mujer. Incluso el sujeto le habría dicho a Patricia que a Gabriela le iban a dar de alta.
“Solo quiero que se haga justicia por lo que le pasó a mi mamá y que mi hermanita esté con nosotros”, concluyó.
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