La hinchada de Talleres empezó a poblar la provincia de Mendoza en la previa de la final por la Copa Argentina ante Patronato de Paraná. Este tipo de encuentros revela historias inéditas que demuestran el fanatismo de los cordobeses por los colores y la de “Leo” Burgos es un ejemplo.
Burgos tiene 34 años, es oriundo de Capital, pero vive en Cosquín hace un tiempo y le dijo a su familia que se iba “de una”, sin entradas. Con esa actitud, una mochila y mate de por medio, emprendió su caminata a la ruta.
“Le agradezco a ‘Yayo’ y ‘Gonzalito’, unos pibes que me dieron una mano y me dieron un aventón en Mina Clavero”, contó a La Voz. El fanático levantaba su pulgar a la vera del asfalto esperando que la solidaridad de los Matadores apareciera. Y así fue.
Ya en Mendoza, contó que integrantes de la filial lo recibieron hace casi dos días. En este momento, se encuentra en el camping cercano al estadio Islas Malvinas. El escenario donde Talleres puede hacer historia este domingo por la noche.