Espero mucho, y en una noche pesada, con incidentes en las tribunas, entró y apagó el incendio con el refrescante grito de gol. Volvió el “Chino” Silvio Romero e Instituto consiguió un 2 a 1 sobre Deportivo Riestra, clave para meterse en Copa Sudamericana.
“Estamos haciendo un buen campeonato en Primera. El gol fue un desahogo y se lo dedico a todos los que me apoyan en los momentos difíciles”, manifestó el “Chino”, quien reemplazó a Gastón Lodico y anotó en la primera que tocó.
“Todavía estoy muy emocionado. Fue por mi viejo, por mi vieja, por mi hermano. Somos todos hinchas de Instituto. Esperé mucho este momento. Este grupo va a pelear hasta el final”, añadió el delantero.
También hizo su descargo por el incidente con algunos plateistas al irse al entretiempo, con los ánimos muy caldeados: “Pido disculpas si reaccione. Algunos me insultaron pero no es lo que preocupa. El 99 por ciento de los hinchas me han apoyado siempre. Saben que soy tan hincha como ellos. Fue un gran desahogo el gol”.
“Es una alegria grande. Es un hombre de la casa que la habia pasado mal. Se lo merece como persona. Me da alegria. Silvio hizo un gran esfuerzo para venir al club que ama. Es hincha”, avaló Daniel Jiménez, integrante de la dupla técnica interina de Instituto.
LA DUPLA DE INSTITUTO, INVICTA
“Sabíamos que Silvio (Romero) nos podía dar algo. La suerte en el fútbol no existe. Sino las virtudes. Lo pusimos y nos pagó con un gol gracias a Dios”, insistió “Miliki” Jiménez. La dupla ganó su segundo partido seguido como local, y sumó siete de nueve, por el empate ante Tigre.
“El triunfo se basó en el esfuerzo de los jugadores. Lo ganaron ellos. Lo ganó el grupo. Nos costó el primer tiempo, hacer pie. El segundo tiempo movimos rápido la pelota y pudimos empatar. La madurez del grupo pudo sostener un triunfo complejo”, analizó su compañero de dupla, Bruno Martelotto.