Durante la jornada del martes, un nuevo femicidio se sumó a la crónica roja de Córdoba. En horas de la tarde, el personal policial fue alertado por los vecinos de barrio San Martín, quienes aseguraron haber escuchado una fuerte discusión seguida por dos detonaciones en una vivienda de la zona. Al llegar a la calle Pinzón 1035, los efectivos se encontraron con el cuerpo de dos personas sin signos vitales: Jorge Vázquez (35), que ostentaba la jerarquía de Cabo de la Policía de Córdoba, y Carla Anabella Oviedo (31), su pareja.
Según se pudo constatar horas más tarde, Vázquez habría asesinado a su esposa de cuatro disparos con arma reglamentaria en el tórax y luego se habría suicidado con un disparo en la cabeza. La investigación la continúa la fiscal de Violencia Familiar, Bettina Croppi.
En consonancia, las pericias indicaron que la mujer -madre de dos mellizos de 12 y una niña de 8 años- sufrió fuertes golpes antes de su muerte. Ahora, se investiga si existían denuncias previas de violencia de género.
Al dar las novedades del caso, la fiscal interviniente llamó a una reflexión sobre el uso de armas reglamentarias en las fuerzas de seguridad. “Llama la atención la reiteración de hechos de violencia con el arma reglamentaria en perjuicio del círculo más cercano de la gente de la policía”, expresó en Radio Universidad. Y concluyó: “La Policía está en un proceso de reflexión. Creo que se debe considerar si verdaderamente se justifica que el personal policial porte un arma las 24 horas”.