Los primeros datos de la investigación en el lugar de la explosión aportaron elementos que plantean nuevos interrogantes sobre la detonación que terminó con la vida de un jubilado y causó importantes daños a casas vecinas, en Marqués de Sobremonte.
En tal sentido, voceros del caso sospechan de una explosión intencional o derivada del uso de un arma de fuego, que podría haber sido provocado por la propia víctima, tras haber encontrado que el vehículo Trafic del dueño de casa estaba rociado con nafta, a la vez que había un arma de fuego junto al cuerpo.
La víctima fue identificada como José Luis Lodi, de 76 años, y se trataría de un suicidio según las primeras especulaciones de los investigadores que creen que el impacto de una bala podría haber hecho estallar los tubos de gas que había en el taller de soldadura.
Horas antes, Franco Lodi, de 48, dijo a los policías que su padre “se encontraba en situación depresiva y que hace más de 4 años que tenía contacto con ningún familiar”, relató.
Por su parte, el comisario Sergio Romero relató: “Nos encontramos con una vivienda totalmente colapsada y principio de incendio en una de las habitaciones y nos encontramos con el cuerpo del propietario del lugar”, detalló.