En un clásico cordobés que tuvo de todo, los hinchas de Belgrano prepararon una vez más un recibimeinto impactante para el duelo con Talleres, con un Gigante de Alberdi colmado por 35 mil espectadores. Un gran espectáculo, que anticipó lo que también se disfrutaría en la cancha por Copa de la Liga.
Con todo el estadio celeste, la salida de los equipos para el clásico fue tremenda. La agrupación encargada de cada ritual se ocupó de crear otro a la altura del partido más esperado del año en Alberdi. Banderas en los cuatro costados del Julio César Villagra, globos y los típicos matafuegos de humo celeste, a mansalva.
Después del show del público, vino un primer tiempo fenomenal, con un gol antes del minuto para el Pirata, el empate parcial de Talleres por el golazo de Ramón Sosa, otra vez Belgrano arriba por Nicolás Meriano y un penal que hizo delirar a la cabecera que da espaldas a Colón, cuando Nahuel Losada fue más que Nahuel Bustos y le contuvo el penal, en el mismo arco que en el clásico del 2023.
Al final habría más, porque desde las tribunas lanzaron fuegos artificiales hasta hacer de día la noche de Alberdi, con tanto humo que el árbitro Fernando Rapallini debió interrumpir por un par de minutos el trámite del juego porque caían bengalas dentro de la cancha. Lo que puede traer sanciones para el club.
POR EL DÍA DEL CLUB, UNA RECAUDACIÓN GIGANTE
elgrano aprechó el clásico con Talleres para cobrar el “día del club” entre sus asociados. El ingreso estaba permitido sólo a socios con la cuota al día, y se cobraba 9.000 pesos a mayores, 6.300 a jubilados y cadete mayor; y 4.500 a cadete menor.