El 2022 le deja un sabor agridulce a Talleres. Hizo historia por su meritoria clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores, y disputó por segunda vez consecutiva la final de la Copa Argentina en menos de un año. Pero le faltó un festejo. Sus logros, tal vez los más importantes para el fútbol de Córdoba, no se coronaron con un un trofeo o una vuelta olímpica.
En rigor de verdad fue un año irregular para Talleres, que empezó con improvisaciones, algo impropio en la gestión Andrés Fassi por la traumática salida de Alexander Medina. Y se grafica con un dato: pasaron tres técnicos a lo largo del 2022. La misma cantidad que desde fines de 2014, cuando Fassi asumió.
Ángel Hoyos se fue sin ganar un partido, Pedro Caixinha se convirtió en la novedad de ser el primer portugués dirigiendo en el fútbol argentino y puso al equipo entre los ocho mejores del continente, mientras que en el torneo local naufragó en los últimos puestos.
Javier Gandolfi fue el bombero para los interinatos, y se hizo cargo en forma definitiva después de poner una vez más a Talleres en la final de Copa Argentina, que no se pudo ganar por la casi inexplicable derrota frente a Patronato.
TALLERES EN LA LIBERTADORES, PARA EL RECUADRO
El Flamengo, campeón indiscutido de la edición 2022 de la Copa Libertadores, ganó todo lo que jugó. Sólo resignó un punto: el empate con Talleres 2-2 en el Kempes. Ese dato basta para mensurar la participación Albiazul en el torneo.
Se clasificó segundo detrás de los cariocas, desplazando a equipos de más tradición copera como Universidad Católica, al que derrotó en Córdoba y en Chile, y al Sporting Cristal de Perú. En Octavos de final dejó en el camino a Colón al igualar en la ida y vencerlo por 2 a 0 en Santa Fe.
El destino puso al Cacique Medina enfrente en cuartos de final, con Vélez. En un accidentado partido, la T perdió 3-2 en Liniers. Y no logró revertirlo en la revancha, también con derrota, 1-0. Una destacada participación, que de todos modos, marcó el principio del fin para Caixinha.
La mala campaña en Liga Profesional, que en parte logro enderezar Gandolfi, dejó afuera a Talleres de volver a ser internacional en 2023, lejos de la clasificación a copas por la tabla general.
RECORD DE PÚBLICO Y LA FINAL QUE SE LE ESCAPÓ A LA T
Por segundo vez en forma sucesiva, Talleres alcanzó la final de la Copa Argentina en noviembre. Poco menos de una año después de la que disputó con Boca en Santiago del Estero 2021. El rival, Patronato, venía de perder la categoría y descender a la Primera Nacional. Sin embargo, Talleres no le encontró la vuelta y perdió por un gol de carambola, resignando así el pasaje a fase de grupos de Libertadores 2023.
Y ante la desazón de más de 30 mil hinchas Albiazules, que perforaron el récord de acompañamiento a clubes de Córdoba en otras provincias.
BUFFARINI Y NAHUEL BUSTOS, LOS HIJOS PRÓDIGOS
Dos mimos para los hinchas de Talleres: volver a ver con la camiseta puesta a Julio Buffarini y a Nahuel Bustos, dos jugadores muy identificados con la T, el regreso de dos hijos pródigos del club de barrio Jardín.
Buffa volvió en junio y después de 14 años, desde España y con el bagaje de experiencia de ser campeón con Boca reiteradamente y consagrarse en Copa Libertadores con San Lorenzo. Un espejo para que se reflejen los más chicos.
Bustos, el goleador más querido en los últimos tiempos, comienza su tercer ciclo en Talleres, tras su paso por el Girona de España y el San Pablo. Barrio Jardín es su lugar en el mundo, y regresa con la promesa de más goles.
EL ASCENSO DE LAS MATADORAS
Después de largos e inentendibles conflictos con la Liga Cordobesa, el fútbol femenino de Talleres recuperó a la acción y se insertó por primera vez en el fútbol de AFA. Tomó parte del torneo de la Primera C y consiguió un histórico ascenso a la Primera B, con el segundo boleto disponible. Y con figuras como Betina Soriano y la conducción del entrenador Miqueas Russo.