El sueño de Luisina y Nicole, una congolesa que quiere viajar a Córdoba para seguir estudiando

Luisina es cordobesa y en 2017 se instaló en El Congo como misionera. Nicole es una de sus jóvenes apadrinadas, que busca cumplir el sueño de volar a Argentina.

El sueño de Luisina y Nicole, una congolesa que quiere viajar a Córdoba para seguir estudiando
La joven congolesa tiene el sueño de volar a la Argentina.

Luisina Crespo es cordobesa, oriunda de la localidad de Canals, y en 2017 decidió radicarse en la República Democrática del Congo. Con su rol de misionera, es parte de la Fundación Creer en Ellas que apadrina mujeres para que puedan estudiar y trabajar de lo que aman. Nicole es una de las participantes del programa, que sueña con viajar a Argentina para ahondar en su carrera.

La joven congolesa estudió diseño de indumentaria en su país y busca viajar a Córdoba para continuar con su carrera, aprender de emprendedurismo y conocer una nueva cultura. La ilusión no sólo es de Nicole sino que también de Luisina, que busca poder concretar este sueño.

La joven congolesa tiene el sueño de volar a la Argentina.
La joven congolesa tiene el sueño de volar a la Argentina.

Luisina, con vocación de misionera

Desde adolescente, Luisina formó parte del grupo “Misioneros Claretianos” que ayudaban a quienes más lo necesitaban. En un principio, comenzó asistiendo a personas que se encontraban en situación de calle y en barrios vulnerables.

“Ahí empezó el caminito de formarme como misionera. Empecé a darme cuenta que ponerme al servicio de la gente y ayudar me hacía feliz, me hacía bien; le daba sentido a mi vida”, recordó en diálogo con Vía Córdoba.

Luisina estudió Licenciatura en Teatro en la UNC, pero descubrió que su verdadera vocación era la misión. “Hubo un momento clave a los 19 años, cuando me di cuenta que el teatro comenzaba a ser una herramienta para esa otra vocación que era servir a los demás”, explicó.

Poco a poco, la joven fue ampliando su participación en otros grupos sociales y trabajó con agrupaciones como: Basta de Trata, Ni Una Menos, entre otras.

Mientras que, paralelamente, continuaba con su rol de misionera. “Siempre íbamos a unas reservas mapuches a visitar una casita que se encontraba en el medio de la nada; donde quizás esa visita era la única que tenía en el año y a esa persona le cambiaba la vida. Esas cosas me movilizaban un montón”, contó.

Misionar fuera de la Argentina

En 2010, Luisina viajó a Costa de Marfil, África, junto a una amiga. En el lugar, ambas hacían talleres de arte y salud. “Estuvimos tres meses y medio en un centro de alfabetización y dignificación para la mujer en Costa de Marfil, y ahí ya dije ‘chau esto es lo que quiero empezar a hacer’”, expresó.

La experiencia fue tan movilizadora que Luisina retornó a la Argentina con un sólo objetivo: finalizar la carrera para volver a viajar de misionera. Después de lograr la meta, la cordobesa viajó a la frontera de Haití con República Dominicana durante un año.

“Ahí fue el momento más decisivo, volví de Haití y dije ‘ya no puedo continuar acá en Córdoba’. Y empecé a buscar la manera de encontrar un proyecto o algún sitio donde necesiten ayuda y empezar a vivir este estilo de vida”, manifestó.

La joven tambien brinda asistencia sanitaria básica cuando alguien lo necesita.
La joven tambien brinda asistencia sanitaria básica cuando alguien lo necesita.

Su arribo a la República Democrática del Congo

Después de tomar la decisión que cambiaría su vida por completo, Luisina logró viajar a la República Democrática del Congo en 2017. “Llegué a un orfanato, como voluntaria, para colaborar en lo que sea. Era un lugar que albergaba a más de 500 niños y niñas, y ahí, tuve que cambiar pañales hasta hacer deberes y acompañar a niños al hospital”, precisó.

Ese primer año fue parte de la casa de las jóvenes adolescentes, donde compartió su vida cotidiana con 40 adolescentes. “Me fueron enseñando mucho del Congo, me mostraron sus realidades y cómo era la vida de las mujeres en ese país”, explicó.

Después de su llegada y junto a unas amigas españolas, crearon la Fundación Creer en Ellas. “Empecé a pensar cómo acompañar a estas jóvenes a seguir después del orfanato. En el lugar, les daban muy pocas herramientas y formación; y corrían mucho riesgo en caer en la prostitución o en otros ámbitos para rebuscárselas”.

Kinshasa, República Democrática del Congo.
Kinshasa, República Democrática del Congo.

Fundación “Creer en ellas”: una propuesta que busca la formación de las congolesas

De esa realidad surgió “Creer en ellas” (2018), una casa donde contienen, acompañan y enseñan a mujeres congolesas. “Brindamos acompañamiento psicológico, herramientas para su desarrollo y la posibilidad de estudiar una carrera de oficio, a través de un sistema de apadrinamiento”, precisó Luisina.

Actualmente, la fundación acompaña a 15 jóvenes. “Si bien la ONG está radicada en España, el trabajo en terreno se hace en el Congo, donde estoy yo y una psicóloga local. Después, se suman voluntarias de forma provisoria”, detalló.

Taller de mujeres comandado por una psicóloga congolesa y Luisina.
Taller de mujeres comandado por una psicóloga congolesa y Luisina.

Respecto a las mujeres que forman parte de la casa, la cordobesa explicó que buscan acompañarlas en lo que ellas necesiten: “Algunas están estudiando, otras estudiaron y ya se recibieron, y vamos ayudándolas a buscar un sitio donde vivir”.

Talleres que se pueden realizar en la sede.
Talleres que se pueden realizar en la sede.

El sueño de Nicole y el apoyo de Luisina

Actualmente, la fundación tiene una ilusión que espera ser cumplida: acompañar a Nicole a la Argentina, para que pueda ahondar sus conocimientos en diseño de moda y emprendedurismo.

“A Nicole la acompañamos desde hace cinco años. Se recibió de Diseñadora de Modas y tiene el sueño de viajar a Argentina para formarse, aprender y desarrollarse un poco más”, contó.

En el lugar, las jóvenes tienen la  posibilidad de estudiar una carrera de oficios como estética, costura, entre otros.
En el lugar, las jóvenes tienen la posibilidad de estudiar una carrera de oficios como estética, costura, entre otros.

Y profundizó: “Estamos haciendo todo lo posible para acompañarla en esta motivación. Ella ha ahorrado, está trabajando en costura y vende sus productos para poder pagar el avión; y nosotros como vemos que le está poniendo tanta garra, decimos que es una linda oportunidad para cumplir un sueño”.

Una fundación que se mantiene con donaciones

Luisina aseguró que, después de la pandemia por Covid-19, las donaciones marcaron una baja. Sin embargo, aún pueden sostener el proyecto gracias a los aportes mensuales de diferentes personas.

Talleres que se pueden realizar en la sede.
Talleres que se pueden realizar en la sede.

Además de la intención de cumplir el sueño de Nicole, la fundación busca apadrinar este 2023 a cuatro o cinco jóvenes en sus estudios. “No podemos más porque los estudios son muy caros y queremos ser prudentes. Además, tenemos que continuar con los talleres de mujeres, el trabajo con la psicóloga y las necesidades que surgen”, completó.

Actualmente, el lugar acoge a 15 jóvenes de la región.
Actualmente, el lugar acoge a 15 jóvenes de la región.

Para quienes quieran colaborar con la Fundación en el apadrinamiento de jóvenes o en el sueño de Nicole pueden aportar dinero a través de su página web, donde deberán enviar un mail a proyectos@procladesur.org precisando para qué proyecto es el dinero; en este caso: Creer en ellas.

Jóvenes recibiendo su diploma de finalización de estudios.
Jóvenes recibiendo su diploma de finalización de estudios.

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