Tras conocerse el asesinato de Pablo Altamirano, el playero de una estación de servicio ultimado por un malviviente en las últimas horas, su esposa Anabel salió a expresar todo su dolor. Claramente afligida, la mujer contó que su hijo, de nueve años, “no sabe nada” y que el padre “era su mejor amigo”.
“Me vinieron a avisar unos remiseros que estaban con él. Me dijeron que había dos chicos en una moto y le metieron un tiro”, aseguró entre lágrimas en diálogo con Mitre Córdoba. En este sentido, Anabel reveló que el hombre, de 36 años, debió ser trasladado al Hospital de Urgencias en un auto particular “porque no venía la ambulancia ni la Policía”.
“La vida no vale nada, para nadie”, valoró la pareja de la víctima. “Él no tenía un policía en la estación, trabajaba solo. Por eso pasó esto”, reclamó, al tiempo que informó que el hombre siempre trabajaba en el turno nocturno.
Por otra parte, la mujer contó que Marcelo era el sostén de la familia y de su pequeño hijo de nueve años. “El nene no sabe nada, era su mejor amigo”, señaló. “Era mi compañero. Me dejó sola. Tengo hijos más grandes, pero él era el hombre de la casa. Y ahora nos quedamos solos”, remarcó.