Córdoba no sale de la conmoción por el ataque fatal de dos perros dogos a una adolescente de tan sólo 15 años. Por eso, la raza comenzó a ser cuestionada y es considerada “potencialmente peligrosa”. Sin embargo, la familia de los creadores contaron cómo es su verdadero origen.
En un informe de El Doce, Antonio Sixto Nores detalló el verdadero origen del dogo argentino, para qué se creó y cómo es su personalidad por naturaleza, ya que hoy en día son polémicos en Córdoba.
CÓMO SURGIÓ LA RAZA DEL DOGO ARGENTINO
La raza del dogo argentino surgió en 1927, en Córdoba, de la mano de dos hermanos de la familia Nores Martínez. Antonio, que pertenece a la segunda generación de la familia, es el actual titular de Santa Isabel, un criadero en el que surgieron los primeros ejemplares de la raza.
Según relató el hombre, los hermanos Nores Martínez “diseñaron” y “prototiparon” el perro ideal. “Le pusieron el color blanco para poder verlo de noche, la forma de la boca y los labios arremangados para que sostenga a la presa, la profundidad del pecho para darle aire”, expresó.
Para lograr la raza, tardaron dos décadas y cruzaron cientos de perros. Además, establecieron tres familias para evitar la cruza entre parientes: la Araucana, la Comechingón y la Guaraní.
Luego, sumaron otras razas de riña: el bull terrier, el bulldog y el boxer. A estos agregaron siete perros de caza: el gran danés, el mastín de los pirineos, el galgo irlandés, el pointer, el dogo de bordeaux y mastín.
Así fue que se creó el dogo argentino con el objetivo de obtener un perro de caza. Luego de unos años, hubo disputas con quienes usaban el animal para las riñas y uno de los hermanos dijo que le estaban arruinando la raza y el trabajo que le llevó sociabilizar a los animales, contó Antonio.
Cuán peligrosos son los dogos argentinos
En 1964 el dogo fue reconocido como raza por la Federación Cinológica Argentina (FCA), entidad encargada del registro genealógico de los perros de raza. Casi una década después, en 1973, la Fédération Cynologique Internationale (FCI) lo admitió a nivel internacional y el dogo argentino se estableció como la primera y única raza nacional a nivel mundial.
Así, fue que el dogo ganó terreno en países en los que la caza mayor está permitida, como Japón y naciones de Europa del este. Un ejemplar de Córdoba llegó a competir contra 122 mil perros de todas las razas en Brno (Checoslovaquia) y se consagró campeón.
Por su parte, la familia Nores Martínez niega que la raza sea peligrosa por naturaleza ya que fue creada sólo para cazar y los entrenaron para ser sociable con la gente.
Sin embargo, este año, el dogo argentino quedó incluido dentro de las 14 razas definidas como “potencialmente peligrosas” por la ordenanza municipal 13.321 de Córdoba, que dispone que debe ser comunicada la tenencia de este tipo de animales.