Detectaron la circulación de una cepa invasiva de la bacteria Chlamydia trachomatis en un paciente cordobés

Dicha cepa causa el linfogranuloma venéreo (LGV) una forma invasiva y grave de infección. Este es el primer caso reportado a nivel mundial.

Detectaron la circulación de una cepa invasiva de la bacteria Chlamydia trachomatis en un paciente cordobés
La Chlamydia trachomatis es una bacteria que puede causar una gran variedad de enfermedades oculares, respiratorias y especialmente genitales.

Un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detectó el primer caso de infección con una de las cepas más agresivas de la bacteria Chlamydia trachomatis que contradice un sesgo de la bibliografía científica, el cual identificaba estas variantes en varones homosexuales o mujeres transexuales VIH-positivos.

Que es la bacteria Chlamydia trachomatis

La C. trachomatis es la infección bacteriana de transmisión sexual más prevalente en el mundo y puede causar una gran variedad de enfermedades oculares, respiratorias y especialmente genitales.

Aunque es sensible a los anitbióticos, su prevalencia sigue en aumento, sobre todo entre jóvenes.

La forma más invasiva y grave de infección por esta bacetería es el linfogranuloma venéreo (LGV) que está causada por las cepas L1, L2 y L3 que son poco frecuentes pero peligrosas.

La LGV puede ocasionar graves consecuencias y secuelas irreversibles y estigmatizantes de no ser tratada. Los síntomas suelen incluir ganglios inguinales inflamados prominentes y característicos, llamados bubones que son muy dolorosos y llegan a ulcerarse.

Sesgos científicos en la mira

La L1, L2 y L3 siempre fueron asociadas a infecciónes e inflamación rectal (proctitis/proctocolitis) en varones homosexuales o en mujeres transexuales VIH-positivos, pero la tesis doctoral de Daniela Paira, de la Facultad de Ciencias Químicas, descubrió el primer caso de infección con una de ellas en un cordobés heterosexual VIH-negativo.

El trabajo de Paira se concentró en casos de infecciones genitales de varones sexualmente activos y detectó a un hombre que había consultado a su médico urólogo por infertilidad de pareja y que presentaba un cuadro de epididimitis (dolor testicular) crónica de varios meses de evolución.

El paciente no tenía ninguno de los signos y síntomas clínicos ni los antecedentes epidemiológicos comúnmente asociados a LGV”, comentó al portal Unciencia Héctor Alex Saka, codirector de la tesis. Fue la intervención de los análisis los que permitieron vincular la epididimitis con la presencia de Chlamydia trachomatis L2.

EQUIPO DE INVESTIGACIÓN. Intervinieron del trabajo científicos del Dpto. de Bioquímica Clínica de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC, Daniela Paira, Rubén Motrich, Alex Saka y personal médico y bioquímico del Laboratorio de Andrología y Reproducción y del Centro Urológico Fucdim, de la ciudad de Córdoba.
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN. Intervinieron del trabajo científicos del Dpto. de Bioquímica Clínica de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC, Daniela Paira, Rubén Motrich, Alex Saka y personal médico y bioquímico del Laboratorio de Andrología y Reproducción y del Centro Urológico Fucdim, de la ciudad de Córdoba.

Tras un exhaustivo trabajo, los investigadores pudieron establecer que se trataba del primer caso reportado de epididimitis causada por C. trachomatis L2. “Detectamos en este paciente que la bacteria le causó epididimitis, pero no quiere decir que si se contagia a otra persona no le genere un cuadro más grave”, alertó Paira.

Estas variantes de la bacteria podrían haber estado también infectando y causando patología en la población heterosexual. Nuestro hallazgo demuestra justamente eso”, señaló por su parte Rubén Motrich, director de la tesis de Paira.

Para detectar la circulación de esta variante, el equipo de investigación secuenció el ADN de las muestras recogidas, mediante la técnica de epidemiología molecular denominada MLST (tipificación de secuencias de múltiples locus) y secuenciación del gen ompA (de la proteína mayor de membrana externa, MOMP).

Otros impactos de la investigación

Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista Frontiers in Public Health y contradicen un sesgo de género de la bibliografía científica, pero además amplían el horizonte de la epidemiología de las infecciones por C. trachomatis.

Otro efecto de esta investigación tienen que ver con su importancia al momento de tratar la enfermedad. “El trabajo tiene relevancia médica tanto para el diagnóstico como al momento de elegir una terapia antimicrobiana adecuada. Pero también indican la necesidad de realizar más estudios orientados a detectar y documentar este tipo de casos”, mencionó Alex Saka.

Por último, los resultados son importantes por el conocimiento que generan respecto a la epidemiología local propia. “Hay mucha información sobre Chlamydia y las infecciones que genera en los países del primer mundo, pero la epidemiología molecular de la infección en Argentina es algo que aún no se había investigado”, explicó Motrich.

En ese sentido, destacó que la tesis de Paira trabajó a partir de un problema de salud local y que esto permite a futuro el diseño de estrategias de intervención adecuadas a nuestra propia realidad epidemiológica que muchas veces es diferente a la mundial.