Un hombre y su esposa fueron condenados por la Justicia de Deán Funes, luego de que se los encontrara culpables del delito de abuso sexual y complicidad, respectivamente. La decisión se tomó luego de que el pequeño de 10 años contara los hechos en la Cámara Gesell.
El niño señaló a su padrastro como el culpable y aseguró que, cada vez que le contaba sobre los abusos a su madre, ésta lo amenazaba para que guardara silencio. De esta manera, la Justicia entendió que la madre prestó cooperación, al ausentarse del hogar aún conociendo la perpetración de los abusos.
“Se pudo probar que la mamá sabía y facilitaba el espacio para que, con conocimiento de lo que iba a hacer el hombre, lo pudiera perpetrar en contra del niño”, expresó a Cadena 3 la fiscal del caso Carolina Elías.
El niño pudo escapar y avisarle a una tía, quien hizo la presentación judicial para que comenzaran las investigaciones. Tras un largo proceso de investigaciones y juicio mediante, se dispuso la condena de 10 años de prisión para la madre y sólo 12 años para el abusador, quien también fue juzgado por haber abusado de su hermana durante ocho años.
En este último caso, el hombre actuaba junto a otro hermano, quien fue condenado a 11 años, y los hechos pudieron ser esclarecidos gracias al testimonio de la joven víctima. Desde la Justicia informaron que la veracidad del testimonio de la víctima fue corroborado luego de la pericia psicológica, que descartó fabulación, confabulación o mitomanía en su relato.
En tanto, la prueba pericial añadió otros indicios, como las huellas dejadas por el delito en la psiquis de la víctima: alto monto de ansiedad, sentimiento de culpa, marcada tensión, miedo, angustia y bronca.