Un Belgrano de dos caras, bipolar en un puñado de días, perdió con Instituto dejando una pobre imagen en el Kempes, después de haberle ganado con autoridad a Banfield en Alberdi, donde marcha invicto en la Liga Profesional. ¿Cuál es el verdadero Belgrano?
El dominante y ascendente en condición de local, donde sólo perdió u partido en lo que va del torneo (ante Tigre 2-0, quinta fecha) y se mantiene sin derrotas desde su regreso al remozado Julio César Villagra. Campaña que lo hizo trepar hasta el octavo puesto. O el tibio e insustancial que sale de Alberdi y pierde. Incluso sin transponer los límites de Córdoba, como le ocurrió ante Instituto.
En el Gigante el Pirata ganó cinco de los seis paridos que disputó. Y lo hizo de manera legítima, ante Huracán (2-0), Newell’s (1-0), Atlético Tucumán (1-0), Vélez (2-0) y Banfield (3-1). Sólo resignó puntos en el clásico con Talleres, 1 a 1; y le convirtieron apenas dos goles. De los últimos 23 partidos en su reducto apenas perdió uno, y de los últimos nueve ganó ocho (estadísticas Mauricio Cóccolo).
Casi en paralelo con el este regreso triunfante a Alberdi, sobrevino la debacle como visitante. Por que no sólo perdió los últimos cinco que disputó de manera consecutiva, sino que además lo hizo jugando en un bajo nivel. Con actuaciones paupérrimas como ante Platense (1-0). El único partido en el que mereció mejor suerte fue ante Defensa y Justicia (2-0). Pero ante Independiente y Boca, aún con reclamos a los arbitrajes, perdió sin atenuantes (2-0 en los dos encuentros).
E Instituto le ganó de manera incuestionable. Además, desde lo aptitudinal, porque lo jugó como una final y lo del Pirata fue muy tibio.
LA SEQUÍA DE GOLES DE BELGRANO FUERA DE CÓRDOBA
La mala racha de visitante se explica con un ítem ineludible: no convirtió goles en las últimas cinco fechas, en las que fue derrotado. Eso explica también que en dentro del top ten de la Liga, en el que ocupa el octavo puesto, es el equipo que menos goles anotó, apenas 20. De hecho, el puntero River convirtió el doble.
“De visitante parece que el equipo no viaja”, lanzó Pablo Vegetti. Tan certero como cuando está frente al arco rival. Es goleador de la Liga con 13 tantos, y que hasta la victoria sobre Banfield llevaba un promedio de 0,54 goles por partido.
Justamente, Vegetti fue el último en anotar un gol de Belgrano como visitante, en el 3-0 sobre Unión en Santa Fe por la décima fecha. Bruno Zapelli y Matías García hicieron los otros dos.
LA JERARQUÍA DEL PLANTEL DE BELGRANO, TAMBIEN EN DISCUSIÓN
Luis Fabián Artime, presidente de Belgrano, días atrás y en el marco de las jornadas Semana de Belgrano, le dijo a los socios: “La gente se siente representada por este equipo y la jerarquía que hay”. Y destacó que seis jugadores surgidos en el club, integran la formación titular. Se trata de los defensores Juan Barinaga y Nicolás Meriano, y los cuatro integrantes del actual mediocampo; Tomás Castro, Santiago Longo, Bruno Zapelli y Ulises Sánchez.
De todos modos, el Luifa concedió: “Que la gente se quede tranquila, que vamos a ir por un libro de pases para darle mucha más calidad a este plantel”. Apuntaron a Franco el Mudo Vázquez, quien se queda en Europa, y negocian con Pablo Chavarría, libre del Málaga español.
Más allá de los dichos del presidente, da la impresión de que Belgrano está muy justo con lo que tiene, y depende en gran medida de los goles de Pablo Vegetti y las atajadas de Nahuel Losada para sostener su campaña. Acompañan Bruno Zapelli con su innegable calidad pero en dosis, el esforzado Santiago Longo, la consolidación de Ulises Sánchez y no mucho más.
Cuando Guillermo Farré mira al banco no encuentra muchas soluciones, como le ocurrió contra Instituto. Y se reabre la discusión si con lo que tiene Belgrano le alcanza para mucho más.