Una empresa láctea atraviesa una profunda crisis que se agudiza con el despido de 300 empleados en sus plantas de Córdoba y Santa Fe. La empresa, que alguna vez fue la más grande del país, enfrenta dificultades financieras y busca un inversor que le permita afrontar sus compromisos y recuperar la capacidad de producción.
CÓRDOBA: DESPIDOS MASIVOS EN UNA RECONOCIDA EMPRESA
La decisión de despedir personal se debe a la falta de trabajo por la escasez de materia prima. La recepción de leche para procesar se redujo drásticamente, llegando a solo 250 mil litros diarios, una fracción de los cuatro millones de litros que procesaba antes de su crisis en 2016. Se trata de la láctea Sancor, que atraviesa una complicada situación, en la que ya paralizó la producción en algunas de sus plantas, como las de La Carlota y Balnearia, donde se elaboran quesos.
Desde la empresa, argumentan que la principal salida a la crisis es la incorporación de un inversor que inyecte capital a la empresa. Sin embargo, las negociaciones no son fáciles debido a la deuda de Sancor, que asciende a unos 400 millones de dólares, y la necesidad de contar con dinero fresco para recuperar a los proveedores.
La crisis de la firma comenzó en 2016 y desde entonces ha experimentado una importante reducción de personal. Antes de los últimos despidos, la empresa contaba con 1.350 trabajadores, un 73 por ciento menos que los 5.100 que tenía en 2016.