Córdoba: terminó la secundaria y decidió irse al campo a trabajar con su abuelo de 96 años

Si bien intentó empezar la facultad en la ciudad, la pasión por el campo fue más fuerte y lo obligó a volver a su pueblo.

Córdoba: terminó la secundaria y decidió irse al campo a trabajar con su abuelo de 96 años
El joven cordobés que ayuda a su abuelo en el campo de Canals.

Mateo Giosa tiene 23 años y cuando terminó la secundaria, tomó una particular decisión. Si bien intentó estudiar en la facultad de la ciudad de Córdoba, su amor por el campo fue más fuerte. Por eso, dejó el estudio y volvió a Canals con su abuelo de 96 años para trabajar juntos en la cosecha.

Los “Giosa” tienen un negocio familiar de varias generaciones que ofrece cosecha, siembra, pulverización y desmalezado mecánico en el sureste provincial. Por lo que Mateo nació y creció en este contexto rural que tanto le apasiona.

Su abuelo Oscar, de 96 años, es el cabecilla de este clan que aún continúa trabajando. En diálogo con Clarín, Mateo contó que el jubilado aún trabaja sobre la cosechadora “y si intentás ayudarlo, se enoja”, relató entre risas el joven.

El abuelo Oscar.
El abuelo Oscar.

Cuando terminó el secundario, Mateo viajó a Córdoba capital para estudiar mecatrónica. Sin embargo, a los pocos meses, regresó a Canals. “Veía que mi papá trabajaba el campo, y sentía que eso era lo que realmente me gustaba”, afirmó.

Mateo junto a su abuelo Oscar.
Mateo junto a su abuelo Oscar.

Ese sentimiento lo obligó a involucrarse de lleno en los trabajos rurales. “Hacemos cosecha de granos, pulverizamos, trabajamos con rastra de discos. Es decir, hacemos de todo un poco”, enumeró Mateo en referencia a las tareas que practica como contratista y productor agropecuario. Dentro de la gran cantidad de labores, cada integrante del equipo tiene una tarea especializada.

UN NEGOCIO FAMILIAR DE VARIAS GENERACIONES

El abuelo, que llegó desde Uruguay con sus padres cuando era tan sólo un niño, comenzó trabajando en el campo con los hermanos. Sin embargo, tras una mala temporada, “se separó de los hermanos y quedó trabajando solo con mi abuela Amalia”, dijo el joven.

Luego, se incorporó el hijo de Oscar, Gerardo. Desde una cerealera de Canals, una arrolladora y rastra de discos hasta una picadora de arrastre y una sembradora, fueron las máquinas que utilizó el padre de Mateo. “A mi papá siempre le gustó estar a la vanguardia de la tecnología”, contextualizó.

El padre de Mateo en el campo.
El padre de Mateo en el campo.

Poco a poco, se desarrollaron y hoy tienen la posibilidad de decir que producen cultivos como soja, maíz, trigo y centeno. Lamentablemente, la última temporada no los ayudó y los lotes producidos fueron escasos en comparación con años anteriores.

Sin embargo, la familia trabajadora sigue firme en el campo ubicado en el departamento Unión bajo la idea de brindar el mejor servicio gracias a la experiencia del tiempo y la innovación de la tecnología.