A sus 94 años, Atilio Bonetto concretó su sueño de volver a surcar el cielo, gracias a una inolvidable sorpresa que le prepararon en la residencia El Descanso, donde vive, en Coronel Moldes, al sur de la provincia de Córdoba.
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Todas las emociones se vivieron sobre la pista, primero, y en la azul inmensidad después, en el Aeroclub de Moldes, donde lo esperaba el instructor Pablo Grivarello, con la máquina lista para emprender el vuelo, que le permitió despegarse del suelo a más de 30 años de su última vez.
Con toda la emoción presente, Atilio contó: “Fue una experiencia hermosa, me gustó muchísimo. Fue un momento inmensamente agradable estar de nuevo en el aire. Sentir que ya no tocábamos más el piso, que estábamos volando. Fue muy lindo”, relató al diario Puntal.
La responsable de este reencuentro fue la propietaria del hogar, Mariela Paron, quien reveló: “Estaba merendando y yo le digo ‘vamos que te tengo una sorpresa’. Él no tenía idea. Yo sabía de su sueño, que era algo que quería hacer”, comentó.
“No puedo explicar la emoción que él tenía cuando la avioneta despegó, el verse en el aire. Y me sorprendió muchísimo que con el piloto hablaba de igual a igual, con respecto a los elementos, incluso le preguntaba qué tipo de avión era, si hacía tal o cual pirueta”, contó Mariela.
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El momento también fue inolvidable para el piloto, que dijo “para mí fue increíble poder acompañarlo, fue muy emocionante. Cuando lo vi empezamos a charlar y me contó que había sido piloto y que se había recibido hace más de 40 años”, concluyó.
