Pablo Tosolini quedó al mando de la fábrica de dulce de leche y quesos “Los Quebrachitos” en el departamento de San Justo, provincia de Córdoba, cuando su padre falleció hace ocho años. El productor agropecuario, ganadero y lechero de tercera generación tenía planes para hacer crecer la empresa familiar, pero la sequía lo obligó a cerrar uno de sus tambos.
La pavimentación del camino rural que llega hasta Tránsito motivó nuevos proyectos de Tosolini ya que facilitaba la salida de la producción a los canales de distribución. Pero la sequía que azota a todo el país y la situación macroeconómica actual destruyeron sus ideas.
Hasta hace unos días, Tosolini tenía dos tambos dotados de toda la tecnología con 1.400 vacas de ordeñe con una producción promedio de cada una de 25 a 30 litros diarios. Con esa materia prima proveían a Los Quebrachitos y a La Paulina.
“Tuvimos que mandar más de 500 vacas al frigorífico por falta de comida y porque los costos de ordeñar me generaban pérdida, era algo ya insostenible. De uno de los tambos tuvimos que vender casi todas las vacas a un frigorífico pese a ser productivas porque ya no hay gente que compre tambos. Las medidas de Massa no impactaron en nada”, expresó el productor, en diálogo con el diario del pueblo.
“Las medidas del dólar soja del ministro Sergio Massa nos terminó de perjudicar significativamente”, contó el cordobés que tenía el objetivo de pasar de 35 mil litros a 50 mil diarios. En este sentido, explicó el problema de las medidas económicas tomadas por el oficialismo: “Nosotros a la vaca tenemos que darle todos los productos dolarizados (maíz, soja, productos de veterinaria…), pero cobramos en pesos. El precio de la leche quedó muy desactualizado a lo que veníamos cobrando antes que comenzara el primer dólar soja”.
“Hace más de un año y medio que la venimos pasando mal en el campo, y la sequía empeoró todo. Estamos perdiendo mucha plata en el camino, hoy no es rentable producir”, concluyó Tosolini, el productor que tuvo que desafectar a unas 18 familias que trabajan en el tambo y analizó la situacióLon del país: “Lo que pasa en Argentina no se puede creer: mientras más producís, más rápido te fundís. Yo me siento muy desilusionado, muy desganado porque me están haciendo desaparecer”.