Un Belgrano que necesitaba ganar para sostener sus remotas chances de clasificación, quedó 2 a 0 abajo ante Independiente Rivadavia con todo el Gigante en hervor, por la impaciencia de la gente contra el técnico Juan Cruz Real y los jugadores, ante una campaña tan opaca.
Aun con sus limitaciones Belgrano generó situaciones, fundamentalmente en el segundo tiempo, y transformó en figura de la noche a Ezequiel Centurión, arquero formado en River y que se lució en tres o cuatro intervenciones.
La primera fue a los 4 del segundo tiempo, cuando el ingresado Matías Suárez cabeceó al gol dentro del área y su excompañero en River alcanó a desviarla. Era el empate. Hubo otra para Suárez, en un tiro libre a colocar cuando el Pirata ya perdía 2 a 0. Y Centurión la sacó al corner en magnífica reacción.
Y en las que el arquero del equipo mendocino no podía solo, lo ayudaron los palos. Como en el cabezazo a boca de jarro que pudo manotear la pelota, y tras el rebote en el travesaño, logró atenazarla.
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