Tras su juramento en la Legislatura de Córdoba, el gobernador electo, Martín Llaryora, viajó a Buenos Aires para asistir a la asunción presidencial de Javier Milei. Luego del acto, volvió a Córdoba para participar de la ceremonia de cambio de mando en San Francisco.
Cerca de las 19.30, comenzó el acto en el Superdomo de la ciudad. Allí, Llaryora recibió la banda y el bastón del gobernador saliente, Juan Schiaretti. Estuvieron presentes funcionarios, familiares y amigos del actual mandatario, y más de tres mil invitados.
LAS PALABRAS PARA EL GOBERNADOR SALIENTE, JUAN SCHIARETTI
En el comienzo de su discurso, Llaryora le agradeció a Schiaretti por ayudar a San Francisco “como nadie”. “Sé que estamos fuera de protocolo Juan, pero estamos en casa. Pedí hablar antes porque te tengo que agradecer, quiero que todos sepan que cuando muy pocos confiaron en mí, vos lo hiciste”, afirmó. Y agregó: “Vos para mi vas a ser siempre un gran amigo”.
Asimismo, también agradeció a Alejandra Vigo, a quien definió como “una gran luchadora”. “No me puedo olvidar cuando hacíamos las mateadas, cuando muy pocos creían, vos viniste a una y empezaste a trabajar con nosotros”, señaló Llaryora. También recordó un consejo que le dio Schiaretti: “Juan me dijo: ‘Metele para adelante, no te voy a dar una mano, sino que te voy a dar dos para que San Francisco pueda salir adelante’”.
Tras el juramento de algunos de los nuevos ministros de la Provincia, el nuevo gobernador brindó un discurso de cierre. En el mismo, hizo alusión a su tierra natal, sus amigos y compañeros de escuela, y a algunas medidas de gestión que anunció este domingo por la mañana.
EL AGRADECIMIENTO ESPECIAL A SAN FRANCISCO
La elección de San Francisco como escenario para su asunción no solo tiene que ver con sus raíces sino también como un gesto de federalismo para su próximo gobierno. “Quería compartir este momento con mi casa grande, que es San Francisco”, dijo Llaryora.
“Yo vengo de acá. Soy producto de todos ustedes: del barrio que me crio, de los amigos de la infancia, del colegio. Por eso es que quería compartir esto con ustedes. Ustedes fueron los que me dieron el primer envión”, continuó. Asimismo, mencionó que es técnico en electrónico, lo que lo llevó a fundar una ONG para enseñar computación, cuando era joven. “Una mujer, alguien sin estudio, consiguió su primer trabajo porque sabía computación”, recordó.
“Desde la vuelta de la democracia, creo que soy el primer gobernador del interior de Córdoba. Por eso tenía que hacerse en el interior, donde comenzó mi militancia”, manifestó. “No me fui, no me voy a ir nunca, espero estar siempre y también, el día que me muera, quiero que me entierren acá, porque ésta es mi comunidad, ésta es mi familia, ésta es mi ciudad”, sentenció el gobernador electo.
LA GESTIÓN QUE SE VIENE EN CÓRDOBA
Tras hacer mención a su apoyo a la presidencia de Javier Milei, también ratificó que continuará trabajando en las obras públicas alrededor de Córdoba, sobre todo en salud y educación. “Sé que en la Provincia me toca otro desafío. Tengan la certeza que voy a ser el mismo Martín de siempre, que voy a tomar las decisiones que haya que tomar, pero entendiendo que siempre sean en beneficio de nuestro pueblo”, sostuvo.
“Solo le pido a Dios que nos libere las piedras que se interpongan en nuestro camino, que nos haga fuerte y que nos ilumine para construir una Córdoba que no pare ese faro productivo del interior que ilumina a la Argentina y le muestra un país distinto, un camino posible”, siguió y cerró: “¡Viva San Francisco, viva San Justo, viva Córdoba!”.