Asesinato en Playa del Carmen: se conocieron nuevos detalles del ataque a Federico Mazzoni y asoma una trama narco

Revelaron la autopsia al cordobés que gerenciaba Mamita’s Beach Club y el fiscal habló de lo que podría haber originado el violento episodio.

Asesinato en Playa del Carmen: se conocieron nuevos detalles del ataque a Federico Mazzoni y asoma una trama narco
Federico Mazzoni, el argentino asesinado en México (Facebook).

Mensajes y amenazas cruzadas, denuncias, venta de drogas, todos estos temas comenzaron a surgir a partir del asesinato de Federico Mazzoni, el cordobés que era gerente de Mamita’s Beach Club, en Playa del Cármen, México. El hombre de 47 años fue ejecutado por sicarios en el baño del restaurante del club de playa el martes pasado y este jueves se conocieron nuevos detalles del violento episodio.

La autopsia a Federico Mazzoni y las razones del ataque

Como primera medida, se conoció la autopsia del cordobés y la misma revela que Mazzoni recibió tres disparos en la cabeza. En un primer momento se había hablado de que habían sido dos balazos. Al parecer, los sicarios utilizaron armas calibre 9 milímetros.

A su vez, quien brindó declaraciones fue el fiscal general de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca Rosales. El hombre dejó entrever que todo estaría vinculado con un ataque narco por venta de drogas. Familiares del cordobés asesinado habían dicho que el asesinato podría tener que ver con una denuncia que hizo el dueño de Mamita’s, Jorge Mazuca Fuentes.

“Lo que hemos podido reconstruir es el ingreso de dos personas al establecimiento que se le aproximan a Federico y lo dirigen hacia al baño, donde lo privan de la vida con tres disparos. Ahí estos sujetos salen corriendo y se van hacia la playa, abordando una moto náutica y se retiran”, detalló Montes de Oca.

Mazzoni trabajaba hace más de 20 años en México, donde era gerente de un club de playa.
Mazzoni trabajaba hace más de 20 años en México, donde era gerente de un club de playa.

Si bien descartó que hayan existido denuncias previas del cordobés o de gente proveniente del club de playa, explicó que había cierta incomodidad por diferentes situaciones que se venían dando. “Ellos (por los responsables de Mamita’s Beach) se venían quejando porque se habían establecido una suerte de ‘camastros’ de manera ilegal frente a este club de playa. Estos ‘camastros’ generalmente están vinculados a la venta de droga, y suelen radicarse en espacios públicos, los cuales son ocupados por estas personas”, reveló el fiscal.

“Hemos tenido otros eventos similares donde grupos dedicados al narcomenudeo, por ganar espacios que son antagónicos, comienzan a entrar en disputas y terminan sucediendo este tipos de eventos en lugares cercanos a la playa”, confesó.

El dueño de Mamita’s, denuncias cruzadas y un “ajuste de cuentas”

Como se mencionó anteriormente, los familiares de Federico Mazzoni apuntan a un posible ajuste de cuentas que terminó pagando el cordobés, pero que en realidad iba dirigido al dueño de Mamita’s Beach Club, Jorge Mazuca Fuentes.

“Él (Mazzoni) era gerente hace muchos años del club de playa y la mano derecha de Jorge Marzuca, que es el dueño del parador. Mi hermano siempre respondía en nombre de él”, indicó Victoria, hermana del hombre asesinado a balazos. Y explicó: “Marzuca denunció algo que no debió denunciar y lo buscaron, pero no lo encontraron porque hacía dos días que estaba escondido y agarraron a mi hermano”.

Por su parte, Carlos Mazzoni, papá de Federico, reveló que Marzuca habría filtrado unos documentos que comprobaban un presunto acto de corrupción entre un empresario y el gobernador de Quintana Roo por unas carpas Covid.

Justamente, medios mexicanos venían informado sobre los cruces entre Mazurca Fuentes y Jorge Brizuela Guevara, alias el Venezolano, que también fue atacado días atrás por sicarios que balearon su camioneta en la carretera federal Cancún-Playa del Carmen.

Al parecer, “El Venezolano” había hecho una denuncia por amenazas y mencionó, entre otros, a Marzuca Fuentes. El dueño del club de playa aclaró públicamente que esos audios con amenazas no eran de él. “Las diferencias que tuvimos en algún momento, siguen su curso ante las autoridades correspondientes”, dijo y se reservó el derecho a “proceder de manera legal”.