Miguel Hugo Vaca Narvaja, juez federal número tres de Córdoba, anuló la acusación contra Mariela Parisi, quien fue decana de la Facultad de Ciencias de Comunicación (FCC) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y actual secretaria de Posgrado.
Córdoba: por qué anularon la acusación contra Mariela Parisi
La Fiscalía Federal a cargo de Enrique Senestrari, la había imputado por los delitos de administración fraudulenta e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Vaca Narvaja aseguró que la investigación judicial tiene deficiencias técnicas y devolvió el expediente.

“En el hecho descripto en el requerimiento de instrucción se observa un incumplimiento a los requisitos legales, específicamente al inciso 2 del artículo 188 del Código Procesal Penal. La norma exige una relación circunstanciada del hecho con indicación del lugar, tiempo y modo de ejecución”, explicó en su resolución.
En este sentido, agregó falencias y ausencias en la investigación contra Parisi: “Falta la identificación del tiempo, al menos estimativo, de los hechos cometidos, de los comprobantes, tickets, pasajes o insumos tecnológicos que harían a la imputada incurrir en una conducta delictiva”.

“Nos encontramos entonces ante una causal de nulidad absoluta del acto en cuestión, por cuanto representa una inobservancia de las normas referentes a la intervención, asistencia y representación del imputado, en los casos y formas que la ley establece”, cerró.
Cabe destacar que, la decisión del juez Vaca Narvaja no cierra el capítulo ya que tanto el fiscal Senestrari como los denunciantes, Lucas Valdés, uno de los integrantes de la agrupación “12 de Diciembre”, pueden apelar a la decisión.
Cómo inició la investigación contra Mariela Parisi, exdecana de la Facultad de Comunicación
La investigación se inició con una denuncia radicada por Valdés, citando informaciones publicadas por el periodista Lázaro Llorens. La presentación original señalaba presuntas irregularidades en gastos de naturaleza personal cubiertos por la Facultad, viajes al exterior con viáticos excesivos y sin justificación académica, contrataciones de familiares, incluyendo su esposo y su hija, además de compras directas sin licitación.
Luego, con patrocinio legal, Valdés, amplió la denuncia incluyendo falta de transparencia en la rendición de cuentas y otras posibles irregularidades académicas.
Un dictamen de la Unidad de Auditoría Interna (UAI) de la UNC, solicitado por la Fiscalía, confirmó la existencia de anomalías, concluyendo que “no se cumplimentaron las disposiciones legales vigentes” en numerosos gastos. La auditoría analizó 60 resoluciones y 229 comprobantes de gastos por un monto histórico de 9,3 millones de pesos, que hoy ascenderían a 75 millones.
Cuáles serían los gastos que habría realizado la exdecana
Entre los gastos personales injustificados se encontraron tickets de supermercados, almuerzos, cenas y pedidos de delivery emitidos a consumidor final, contraviniendo normativas de la Contaduría General de la Nación. Muchos de estos gastos se realizaron en días inhábiles o feriados, sin justificación detallada. También se detectaron facturas por cargas de combustible y estacionamiento sin especificar patente, y resoluciones para aprobar erogaciones sin montos claros. Un ejemplo destacado fue un viaje de 11 días a Málaga, España, sin autorización rectoral ni especificación de costos, estimado en 8 millones de pesos.
Asimismo, la exdecana adquirió viajes y equipos tecnológicos sin licitación previa a un docente de su círculo, propietario de una agencia de viajes. Respecto a los viajes oficiales, se detectaron diversas inconsistencias. Por ejemplo, en julio de 2017, durante un viaje a Ecuador, Parisi compró pasajes de forma particular y sin autorización del rectorado, recibiendo viáticos por seis días para un evento de tres. Al año siguiente, en Costa Rica, le pagaron siete días de viáticos por un congreso de tres. En 2023, durante un viaje a España, no informó sobre una beca de 2.000 euros al tramitar viáticos, y se le concedió una licencia con goce de haberes por 28 días, ocultando el beneficio al Consejo Directivo.
La auditoría también cuestionó la contratación de su esposo, César Barraco, para dictar un curso de extensión, al no poder verificar la existencia de su título habilitante. El asesor legal de la Facultad advirtió esta irregularidad, pero Parisi procedió igualmente con los pagos. La denuncia ampliada también resalta su abstención en la votación del Plan de Reestructuración de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la UNC.
Poco después, su primo político, Daniel Barraco, fue designado interventor de los SRT, y su esposo, César Barraco Mármol, vio ampliado su programa radial tras el despido de 100 empleados. Finalmente, se investigan designaciones de su hija y una amiga como pasantes, además de una presunta “auto-titularización ilegal de horas cátedra” mediante una resolución firmada por ella misma, aumentando su carga horaria sin concurso previo. La Justicia aguarda ahora la fijación de la fecha de indagatoria para continuar el proceso.