A pesar de las bajas temperaturas, algunas personas aprovechan las vacaciones de invierno para hacer largas caminatas o simplemente desconectar de la rutina. En medio de un valle de Córdoba, se encuentra una cascada con aguas cristalinas y una olla natural que cumple con esta premisa.
LA CASCADA DE AGUAS CRISTALINAS EN UN VALLE DE CÓRDOBA
Se trata de La Cascada del Toro Muerto, un salto de aproximadamente 10 metros enmarcado en una piscina natural y rodeada de piedras. El lugar es ideal para quienes deseen darse un chapuzón o simplemente tomar unos buenos mates.
El afluente del Río Panaholma forma una serie de saltos de agua y el piletón natural de 7 metros de profundidad, al cual se accede ingresando al parador Cascada del Toro Muerto. Cuenta con sectores playos para los más pequeños y permite emprender un trekking para los más aventureros.
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Quienes decidan emprender el camino por un sendero de dificultad baja, podrán disfrutar de la cascada Mortero de los Zorros. Las cabalgatas, la pesca deportiva y los paseos en bicicleta se suman a las caminatas.
La Cascada del Toro Muerto es un balneario privado, donde se cobra entrada por persona y no permite el ingreso con mascotas. Para llegar en auto desde Córdoba Capital, se debe tomar la ruta provincial 34.