Se cumplen 365 días desde que Alberto Fernández anunció la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio para toda la República Argentina a través del Decreto 297/2020.
Cabe destacar que, el primer caso confirmado de coronavirus que se notificó en el país fue el 3 de marzo del 2020. Mientras que en Córdoba, el primer paciente positivo se comunicó tres días después, en la ciudad de Morteros.
Hoy, en Argentina ya contamos con más de 2.000.000 de personas infectadas y cerca de 54.000 muertes. En Córdoba, la cifra supera los 170 mil contagiados y acumula 3.000 víctimas fatales.
Durante este año, de extremas medidas sanitarias, tanto en la provincia como el país, tuvieron idas y vueltas respecto a las disposiciones sobre el aislamiento.
Cierres totales, flexibilizaciones a medias, continuos retrocesos, personas detenidas, multas por violaciones de la cuarentena, vacaciones con protocolos, espectáculos vía streaming, educación a distancia, hospitales colapsados, vacunaciones VIP, fiestas clandestinas, son algunas de las circunstancias que vivieron los argentinos y los cordobeses en este período.
Para recordar los hitos más importantes de esta etapa tan particular, Vía Córdoba hizo un recuento de un grupo de historias publicadas en el medio que fueron aconteciendo durante el año pandémico.
Con la solidaridad latente
A pesar de las adversidades, muchos cordobeses no bajaron los brazos y se multiplicaron las ayudas y los proyectos solidarios.
Dar trabajo en este contexto, se hizo una tarea titánica sin embargo, Diego Blanc con 43 años, creó “Pizza Alla Pala” en Nueva Córdoba y empezó a dar empleo a la gente que más lo necesitaba.
También fue ejemplar el caso de Melisa y Milagros que con el Ingreso Familiar de Emergencia, el bono que otorgaba el Anses de 10.000 pesos, decidieron abrir el “Merendero Corazoncitos”, en Villa Boedo.
Las organizaciones civiles e instituciones educativas no se quedaron atrás y dieron lo suyo. La Universidad Nacional de Córdoba en conjunto con la Unión de Trabajadores de la Economía Popular lanzaron la campaña #Activemos Córdoba solidaria. Que consistió en un trabajo colectivo de articulación para el abastecimiento y relevamiento de merenderos de la provincia.
“Viandas Para Ayudar” fue otra propuesta creada por los equipos de diferentes bares “Felicidad”, compuesto por Apartamento, Bruncheria, Dadá Mini, Billy Beer y Capitán. Consistió en donar una vianda a los equipos de salud de hospitales públicos, por cada menú de almuerzo que alguien les compraba.
Así como estos casos, en Córdoba se replicó la solidaridad y las historias de personas u organizaciones que se congregaron para colaborar.
Para navidad, la fundación “Un tatuaje por una sonrisa” a través de sus voluntarios, se hizo presente en diferentes sectores de la ciudad y asistió y acompañó a personas en situación de calle y de bajos recursos.
Mientras que en Matorrales, la empresa Indoors, fue quien se encargó de montar un ropero navideño con 600 prendas para que los más pequeños del pueblo pudieran elegir las que más les gustaban, a cambio de un dibujo.
Historia de reconversión
En tanto, algunos utilizaron el inicio del 2020 para comenzar con sus sueños. Este fue el caso de Antonella y María, dos altagracienses, que montaron un Jardín de Infantes, que debió cerrar 30 días después de su apertura, a raíz de la pandemia.
Pese a este gran obstáculo, no bajaron los brazos y se reconvirtieron en un emprendimiento dedicado a la creación de juegos didácticos: Recreando Diversión Pedagógica.
Antonella y María fueron sólo un ejemplo de las miles de familias que debieron repensar sus trabajos y sus modelos de negocios.
Transportistas que se convirtieron en rotiseros, gimnasios que se volvieron verdulerías, salones de fiestas que se transformaron en locales de comidas, comercios que terminaron vendiendo online; estas historias de superación y reconversión fueron una constante y se replicaron por toda la provincia.
La despedida de los grandes
Así como las ayudas y la solidaridad se multiplicaron, otros espacios históricos y queridos de la ciudad de Córdoba, se despidieron para siempre. No pudieron hacer frente a la situación económica que la pandemia y sus consecuentes medidas, habían provocado.
Córdoba le dijo adiós al Orfeo Superdomo, al Hotel Amerian, al Cinerama, al restaurante La Mamma, La Perla, a Comadreja, a La Sala del Rey, a Falabella. Sin contar, los cientos de locales de ropa, gimnasios, escuelas de arte, bares y hoteles que no pudieron seguir en pie.
El proceso de flexibilización
Llegando a los últimos meses del 2020, la situación nacional y provincial tuvo un respiro en cuanto a nuevas habilitaciones. La extensión de los horarios de locales gastronómicos y bares, el permiso para practicar deportes, aperturas de gimnasios y rutas, hicieron que el clima social comenzará a pensar que había una salida.
Con flexibilizaciones previas que permitieron que los cordobeses puedan volver a las Sierras y recorrer la provincia, el 1 de enero del 2021 el turismo nacional volvió a funcionar. La Terminal de Ómnibus dejó de ser un centro de testeo y se puso en marcha, así como también el Aeropuerto Internacional Ing. Ambrosio Taravella.
La llegada de los primeros turistas junto a la noticia del arribo de las primeras dosis de la Sputnik V en Córdoba, significaron un cierto alivio para todos los ciudadanos. A nivel económico, los 4 millones de turistas que recibió la provincia provocaron un necesario impulso en las economías regionales y sobre todo, del interior provincial.
Sin embargo, en Córdoba todavía falta mucho por hacer. Actualmente se contabiliza un 5 por ciento de la población vacunada, cerca de 2.937 decesos y más de 169.038 contagiados de Covid-19.
A pesar de eso, y con la incertidumbre como principal preocupación, se respira un clima de esperanza con la llegada de nuevas dosis, con la merma en la ocupación de camas UTI, la reactivación económica en algunos sectores y con más avances científicos sobre cómo enfrentar al virus, que en definitiva, presentan un panorama más alentador para encarar el 2021.