Una mujer de 29 años falleció luego de recorrer 271 kilómetros en ambulancia, lo que representó ocho horas de viaje, hasta lograr conseguir una cama de terapia intensiva.
María era oriunda de la localidad de Inriville. Su periplo comenzó en la guardia del hospital de esa localidad, continuó en Marcos Juárez donde la rechazaron en dos nosocomios, siguió en Bell Ville y fue derivada a San Francisco, donde finalmente falleció.
"El caso puso en evidencia las falencias del sistema de salud, especialmente en la derivación de pacientes. María vivió un calvario. Hay que estar en ese lugar. Transitando a los saltos una ruta llena de camiones. Este no es un hecho aislado", indicó Anahí Muñiz, directora del hospital municipal de Inriville a La Voz.
Paso a paso. A las 0 del lunes 8 de abril María consultó en la guardia del hospital local. Era una paciente diabética, insulinodependiente, que sufría una insuficiencia respiratoria. Ya en ese momento la mujer necesitaba una cama de terapia en forma urgente.
De allí fue derivada al hospital Abel Ayerza, de Marcos Juárez, pero en ese lugar tenían todas las camas de terapia intensiva ocupadas. "Cuando llamé a Derivación de Pacientes, me dijeron que había lugar en San Francisco", declaró Muñiz al matutino.
Cuando la médica intentó buscar camas en clínicas privadas las respuestas la sorprendieron. "En una me contestaron que no había lugar. En la otra, que estaba prohibido recibir a pacientes de hospitales públicos", remarcó.
Como la situación se agravó decidieron que debía ser internada en un hospital de Bell Ville. En ese lugar le hicieron una radiografía y análisis de sangre.
"Esperaron dos horas y media en el hospital de Bell Ville. Cuando cambió el médico de guardia, este les dijo que la cama que estaba disponible iba a ser ocupada por un paciente del departamento Unión", contó la médica.
A las 8.30, la ambulancia llegó al hospital Iturraspe, de San Francisco. "Recibimos a la paciente a primera hora de la mañana. Una de las médicas de terapia la evaluó y comprobó que estaba hemodinámicamente estable, lúcida y respondía al interrogatorio. Pero por sus antecedentes y el aumento de la frecuencia cardíaca, se decidió el ingreso a la terapia intensiva", declaró Valentín Vicente, director de la institución.
"Realizamos una tomografía computada y el resultado arrojó una congestión muy importante en el pulmón. El lunes, la evolución fue buena, pero en la mañana del martes la mujer sufrió una descompensación que terminó en un paro cardiorrespiratorio", indicó el director.
"Aunque no tengo todos los elementos, sospecho que las condiciones del traslado no influyeron en el desenlace", analizó Vicente.
Palabra oficial. Desde el Ministerio de Salud de Córdoba aseguraron que la mujer nunca dejó de recibir asistencia y aclararon que se trató de un cuadro complejo.
A su vez remarcaron que existe un código rojo por el cual se realizan convenios con clínicas privadas ante la falta de camas en hospitales públicos. Y agregaron: "El paciente debe ir al lugar donde se garantiza la mejor atención. La nuestra es una provincia con una geografía muy amplia. Puede suceder que la cama que se encuentre esté lejos".