Siguen las repercusiones por la presunta "picada callejera" que el fin de semana pasado dejó dos jóvenes muertos en Villa Warcalde, a la salida de un boliche.
Para el fiscal Ernesto de Aragón, las cámaras comprobaron que había otro vehículo involucrado y que, entre ambos, corrían una picada.
Las primeras filmaciones obtenidas por la Justicia y los pesquisas de la causa permitían observar a un auto que circulaba muy rápido y delante del VW Vento tripulado por Francisco Catalano, de 23 años (quien está detenido e imputado en un pabellón especial de la Alcaidía de Tribunales), y que finalmente se alejó del lugar tras el choque.
Las pericias realizadas determinaron que los autos venían corriendo una carrera desde la salida del boliche donde habían estado hasta la zona del trágico choque, según expresó el propio fiscal.
Añadió que el otro vehículo es un Peugeot 308 cuyo conductor se fue del país, y que analiza regresar para entregarse a la Justicia.
Mientras avanza la pesquisa, el abogado de Catalano, Gustavo Ana, reconoció que su cliente iba a alta velocidad, pero negó una "picada callejera".
"Mi cliente lo niega, dice que en ningún momento hubo una carrera. Si bien se conocen con el otro joven (conductor del Peugeot 308), no hubo una competencia entre ellos", indicó en Mitre Córdoba.
Añadió que Catalano está "sumamente compungido" por lo ocurrido, y que, si hubiese querido "picar" contra otro auto, no hubiese subido a tanta gente al suyo (llevaba a cinco jóvenes más, dos de ellos perdieron la vida: María Grazia Costanzo y Federico Cariola).
Catalano está imputado por "homicidio culposo agravado por el uso de vehículo automotor y por la cantidad de víctimas". También por "conducción peligrosa".
Esta segunda imputación le caeral conductor del Peugeot 208, una vez que se presente en la Justicia.