Juzgan desde este lunes un caso que en su momento causó conmoción en la ciudad de Córdoba: la muerte de un chico de 13 años que presuntamente acababa de asaltar al cura Mariano Oberlín, a metros de la capilla de barrio Müller.
El policía Martín Armando Murúa (45) se enfrenta a la acusación de "homicidio cometido con exceso en la legítima defensa" por el episodio ocurrido en diciembre de 2016, cuando Oberlín cortaba el césped y al menos dos jóvenes armados lo asaltaron para robarle la cortadora.
El cura contaba con custodia a raíz de las amenazas que había sufrido por su lucha para rescatar a los jóvenes del mundo del narcotráfico. En ese marco, Murúa se enfrentó con los asaltantes, y Lucas Leonel Rudzicz (13) cayó muerto de un balazo.
La familia del menor insiste en que se trató de un caso de "gatillo fácil", y aguarda a que el policía Murúa sea condenado. Mientras que el defensor del acusado, Carlos Hairabedian, lo niega y buscará que su cliente salga en libertad.
El episodio fue una sacudida para la labor de Oberlín, cuyo testimonio será relevante en el desarrollo del juicio. En su momento, el cura dejó un testimonio conmovedor.