Con la llegada de las aerolíneas low cost y la baja en la banda mínima de precios, el aeropuerto de Córdoba dejó de ser lugar para unos pocos. Filas de pasajeros detrás de mostradores de colores: azul, violeta, amarillo, blanco, naranja, rojo. Los colores de aerolíneas tradicionales y las nuevas que empezaron a pisar fuerte en el transporte aéreo local.
¿Por qué hoy cuesta lo mismo ir en colectivo que ir en avión a otra provincia? ¿En qué ahorran las low cost? Para entender un poco más aprovechamos la experiencia compartida de un viaje con la directora de comunicaciones corporativas de Flybondi, Lucía Ginzo; una entrevista mano a mano con Estuardo Estuardo Ortíz, presidente de JetSmart para Latinoamérica; y una conversación con Carmen Gloria Serrat, directora comercial de SKY Airlines.
"Cuando comenzó a operar a comienzos del año, Flybondi era una aerolínea low cost, pero a partir de la quita de la banda mínima en agosto se transformó en ultra low cost, ya que actualmente puede ofrecer tarifas realmente accesibles", expresaron desde Flybondi."La principal diferencia es la alta eficiencia", enuncian.
Los pilares de este modelo en los aviones amarillos son: una flota única (Flybondi posee cinco Boeing 737-800 NG); alta utilización diaria de cada aeronave; optimización de tiempos de escalas; máxima capacidad de asientos en cada avión (189 asientos iguales, sin distinción de clases); segmentación de productos y servicios (equipaje, elección de asientos).
El tiempo de las escalas es un dato curioso que pudimos observar en la operación de Flybondi durante el vuelo inaugural Córdoba- Corrientes: los aviones llegan a un aeropuerto, bajan pasajeros y casi de inmediato parten hacia a otro destino. Así por 12 horas. En la operación de "rampa" (subida y bajada de equipaje, embarque y desembarque de pasajeros) buscan no demorar más de 40 minutos.
A esto se añade que en Córdoba y en El Palomar, la empresa tiene sus propios colectivos para transportar pasajeros en la pista y utiliza escaleras en lugar de mangas para hacer todo más "a medida" de sus tiempos.
Eficiencia, la clave común en el negocio low cost
"La aerolínea low cost se diseña con el propósito de poder operar a altos grado de eficiencia operativa y así lograr el costo por asiento más bajo. La aviación tradicional se construyó al revés, se construyó para poder genera servicios premium que justificaran precios altos", relata Estuardo Ortíz a modo de contexto.
Pacific Southwest Airlines fue la primera low cost, y empezó a operar en Estados Unidos en 1949. Pero este tipo de aviación tomó impulso en la década del 90. Pronto se expandió a Asia y Europa, donde se utilizan normalmente para viajes entre países y con usuarios de todas las edades y niveles socioeconómicos.
La estrategia low cost "es el motor de crecimiento de la aviación mundial", dice el CEO de JetSmart. "La aviación creció 6 por ciento en 2017 gracias a que hay 500 lowcost en el mundo que crecieron un 30 por ciento. El modelo tradicional de aviación se ha quedado estancado o va decreciendo en el tiempo".
A contramano de la percepción de que low cost significa low quality (baja calidad), JetSmart cuenta con orgullo que tiene una flota de aviones Airbus A-320 nuevos con la más alta tecnología en aviónica y en asientos para ser eficientes: "Esto es muy importante, la gente va muy cómoda en nuestros aviones".
El diseño ultradelgado está pensando para que las personas tengan más espacio para sus piernas y a la vez permite meter más asientos por avión con un mismo costo operativo. Por ende, pasajes más baratos.
"Cuando decidimos convertirnos en una aerolínea low cost tuvimos que adoptar medidas que potenciaran la eficiencia de la operación y estas se aplicaron a nivel transversal en todas las áreas de la compañía", apuntan desde SKY. "Además, la renovación de nuestra flota –que comenzó en octubre de este año y culmina en 2021- se definió pensando en adquirir aviones ultra eficientes. Así, estas aeronaves reducen en 5 por ciento los costos de mantenimiento de estructura y disminuyen en 14 por ciento los costos operativos por asiento".
Una nueva forma de entender los viajes en avión
Flybondi se embandera con la frase "La libertad de volar" y ha pedido en octubre unas 200 rutas más, entre ellas la de Palomar- Malvinas, con la idea de hacer muchos más vuelos entre provincias que permitan acercar a quienes hasta ahora debían hacer escala en Buenos Aires para llegar a destino.
El hub Córdoba se fortalece: La aparición de Norwegian sumó opciones de cabotaje, Azul hizo lo suyo con Brasil y lo mismo se espera desde JetSmart para el primer semestre de 2019. Esta última estrenará en diciembre vuelos a Santiago y La Serena (Chile).
"Hoy las personas están valorando más a las aerolíneas que ofrecen precios bajos con distintas opciones para los pasajeros. Por ejemplo, el pasajero que prefiere viajar liviano y por pocos días no necesita pagar por una maleta extra y así puede ahorrar costos. Por el contrario, la persona que necesita viajar con más equipaje puede elegir una tarifa diferente que incluya más maletas y no pagar una extra", analiza Carmen, de SKY Airlines.
Desde el inicio de operaciones en julio de 2016 a noviembre de 2018 SKY lleva transportado hacia y desde Córdoba a 172.243 pasajeros. Mientras están pensando en nuevas rutas para su flota, cuentan que, en orden de importancia, los servicios que más contratan los pasajeros son: equipaje en bodega, elección de asiento estándar o asiento disponible, y elección de asiento categoría "Más Adelante".
Nuevo mercado de pasajeros
La convivencia entre las aerolíneas tradicionales que ya operaban en Argentina y las low cost fue materia de muchas especulaciones y rumores. No obstante, las fuentes consultadas para esta nota aseguran que hoy no van por la idea de “destronar” a nadie.
"Apuntamos a la clase media que nunca viajó", afirma sin dudarlo Estuardo, CEO de JetSmart. "A nosotros no nos interesa ir a sacarle participación mercado a la gente que ya está viajando hoy con los operadores actuales".
Flybondi contabilizó 700 mil pasajeros transportados desde el inicio de su operación, en enero de 2018. En coincidencia con la exploración de nuevos mercados, apunta que 100 mil de esos pasajeros volaron por primera vez.
"Es la clase media la que puede finalmente viajar en avión. Argentina es un país muy grande y las distancias son largas por tierra. Entonces sucedía que por no poder viajar en avión no se hacía el viaje por falta de tiempo. El avión significa un ahorro significativo de tiempo. Las 15 o 30 horas de bus se convierten en una o dos horas de avión a casi el mismo precio", analiza Estuardo, de JetSmart.
Desde SKY abren un panorama más amplio: "El modelo low cost se caracteriza por su flexibilidad, lo que le permite tener una llegada transversal a los distintos tipos de pasajeros, ya que cada uno puede diseñar el viaje a su medida, según sus propias necesidades". En los 150 pasajeros que llevan hay diferencias: algunos representan al segmento corporativo, nuevos viajeros, viajeros frecuentes, turistas, etcétera.
Finalmente, las ventas exclusivas en la web de las líneas aéreas low cost cierra el círculo de la eficiencia. Así se restan de la tarifa los posibles costos de comisión por venta en agencias de viajes o en sitios de turismo. Los agregados (equipaje, elección de asientos, comidas) corren por cuenta y elección personal del pasajero.
Vos, ¿ya probaste volar en una low cost?