Ese 14 de marzo de 2013, humo blanco en el Vaticano y Papa argentino. Ese mismo día, los hinchas de Talleres le vieron la cara a Dios al derrotar a Belgrano por Copa Argentina. Un Talleres que estaba peleando por el ascenso a la B Nacional, ante un Belgrano que se consolidaba en Primera.
Lo ganó la T 1 a 0 con el gol de Gastón Bottino y fue el último triunfo sobre el Pirata en choques oficiales. Con Arnaldo Sialle como entrenador.
"Jugué cuatro clásicos dirigiendo a Talleres, gané dos y perdí dos. El principal lo ganamos nosotros. El del gol de Bottino fue de lo más importante que gané", rememoró Cacho Sialle.
Y lo argumentó: "Era el Belgrano del Ruso Zielinski, con buenas campañas en Primera y que puso el equipo principal. Nosotros jugamos con uno alternativo, con poquitos titulares porque estábamos en el Undecagonal por el ascenso en el Argentino A. Fue un orgullo ganar ese partido".
Ese Talleres al que conducía obtuvo el ascenso a la B Nacional, y en la previa al torneo, en julio de 2013, volvió a vencer a Belgrano en la Copa Centenario de la Liga Cordobesa, 1-0, con anotación de Gonzalo Klusener.
Para el duelo que se viene, Cacho no ve un claro favorito. "Los dos vienen con malos resultados. Y el miedo a perder en estas situaciones es más grande, por eso dudo que se vea un buen espectáculo. Ganará el que esté mejor en lo anímico y lo pueda demostrar en la cancha, pero por lo demás es difícil anticipar un resultado".
Juan Pablo Vojvoda, como Lucas Bernardi, son surgidos en la escuela de Newell's. Como Sialle, actual coordinador del fútbol en Mitre de Santiago del Estero.
"Son de otra generación, más jóvenes, pero los conozco mucho a los dos. Ambos son capaces, con los conceptos bien aprendidos. Intentan proponer. A Juan Pablo le está costando porque Darío (Kudelka), dejó la vara muy alta. Pero tiene un equipo dinámico, con jugadores veloces. Y al Belgrano de Lucas lo enfrentamos en un amistoso de pretemporada y es intenso, trata de ser vertical. De todos modos, para este partido creo que será más importante lo anímico", insistió.
Aquel triunfo por Copa Argentina, imborrable para Sialle y para todo Talleres, fue la última victoria Albiazul (Cacho no lo sabía), y con público de los dos en un choque oficial. "Es lo más lindo que hay, jugar con las dos hinchadas. Mientras yo estuve en Córdoba fue así y no hubo problemas porque la organización es muy buena. Ojalá el domingo también sea un clásico en paz".