La seguridad y la comodidad son dos aspectos en los cuales la industria automotriz pone el foco para el desarrollo de nuevos vehículos.
Los avances tecnológicos y la innovación se preocupan por ofrecer al conductor y a los ocupantes la mejor experiencia durante la actividad, garantizando la ergonomía de las funciones, es decir, haciendo que los elementos y dispositivos que conforman un auto se adapten a las capacidades y limitaciones de las personas, resguardando su comodidad y salud.
Para esto, los ingenieros y diseñadores que desarrollan modelos ergonométricos se basan en estudios experimentales de datos antropométricos (medidas corporales) para universalizar los resultados, ya que cada persona tiene un peso, una complexión, una altura y unos hábitos de conducción propios.
Sin embargo, parte de la comodidad durante el manejo depende de la responsibilidad del conductor por mantener posturas correctas o realizar acciones seguras.
Hoy, en Maipú, te damos algunos tips para adoptar una posición adecuada durante el manejo.
Los tres niveles de la ergonomía
La ergonomía distingue las diferentes soluciones y adaptaciones para el manejo en tres niveles.
El primero ofrece soluciones para el manejo directo, como el equilibrio en la colocación del asiento, pedales y volante.
El segundo nivel se ocupa de brindar un acceso rápido y controlado a los instrumentos de navegación, como los interruptores de las luces, la regulación de espejos o los ajustes de la temperatura; y el tercero procura la intuición y la sencillez en el manejo de otras funciones, ajenas a la conducción pero no al viaje, como la apertura y llenado del baúl o el uso del equipo de sonido.
Por lo tanto, es importante reparar en la participación activa del usuario en promover la ergonomía al volante para evitar inconvenientes o dolencias posteriores, tales como lumbalgias, dolores cervicales, lesiones o malestar.
¿Qué postura debemos adoptar durante la conducción?
• La columna debe estar recta completamente apoyada contra el asiento y éste, debe estar inclinado hacia atrás a unos 15 o 25 grados para que el muslo y la cadera forme un arco de 110 o 120 grados. Al mismo tiempo se debe procurar que el asiento esté cerca de los pedales y lo más bajo posible.
• Los brazos tomados del volante no deben estar rectos, por el contrario, deben formar un ángulo máximo de 45 grados. Esto prevendrá lesiones en el cuello y hombros, por lo que lo ideal es tener una posición cómoda y relajada que incluya las manos y muñecas.
• Si bien no es obligatorio, es preferible reposar la cabeza en el apoycabezas para evitar dolores en cuello y la cervical. Se puede utilizar las orejas como guía para acomodar la altura del apoyacabeza.
• El cinturón de seguridad siempre debe utilizarse, por encima de la cintura y la clavícula sin estar demasiado ajustado u holgado.
• La temperatura del ambiente también influye en la comodidad durante la coducción, por lo tanto recomendamos regularla a unos 20 grados.
• Lo mismo ocurre con los objetos que dejamos sueltos en el vehículo como juguetes, comida, zapatos, ya que pueden interferir durante el manejo o causar algún accidente.
Fuente: https://www.motorpasion.com / http://revista.consumer.es