Cuadernos K: De Goycoechea admitió aprietes y el pago de coimas

Se trata del primer arrepentido en la causa. Estaba a cargo de Isolux, la empresa que inauguró la inconclusa Usina de carbón de Río Turbio.

Cuadernos K: De Goycoechea admitió aprietes y el pago de coimas
Juan Carlos De Goycoechea, de Isolux, que se entregó en los Tribunales Federales de Comodoro Py 2002\u002E

Carlos De Goycoechea volvió a declarar este jueves y fue otro de los empresarios que admitió el pago de coimas y "aprietes" del gobierno kirchnerista. Todo esto en el marco de la causa por los "Cuadernos K" que exponen el pago de coimas en la obra pública durante aquel gobierno.

De Goycoechea es el ex director de Isolux Corsán SA, esa empresa fue la adjudicataria de la construcción de la Usina de carbón de Río Turbio que finalmente quedó inconclusa.

En su declaración ante el fiscal Carlos Stornelli, el empresario reconoció que: "Hablar de aportes de campaña era un eufemismo, nos apretaban, eran coimas. No fueron contribuciones para las elecciones, nos apretaban".

Además de estos dichos publicados por el diario Clarín, De Goycoechea señala como uno de los principales responsables a Roberto Baratta. "Él era el principal responsable de los aprietes y el primero fue el mayor de todos, cuando recién teníamos que arrancar la obra", declaró.

Y agregó: "Los aprietes de Baratta no eran sólo para que paguemos sino para imponernos proveedores". Según se desprende de sus dichos una de esas firmas sería Termipol, de un amigo de Julio De Vido, y la otra Fainser, cuya apoderada es Romina Mercado (hija de Alicia Kirchner).

Además, el empresario negó la acusación por el pago de sobornos por 12,8 millones de dólares. Y aclaró que "las cifras y fechas no coinciden, eran tres pagos anuales de 300.000 dólares cada uno".

Inauguración "para la foto". A pesar de que la Usina fue inaugurada en 2015 la obra quedó inconclusa y fue la que llevó a Julio De Vido a la cárcel en la causa por malversación del presupuesto para Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

Según las declaraciones de Carlos De Goycoechea y que revela Clarín, el empresario aseguró que: "Nos obligaron a inaugurar pese a que las condiciones técnicas no estaban dadas. Inauguramos porque nos dijeron que era para la foto de Cristina (Kirchner) en plena campaña, una de las calderas y a los veinte días se acabó el carbón y hubo que apagarla y al tiempo se averió".