Diferentes organizaciones no gubernamentales reconocieron que en el último tiempo aumentó la cantidad de personas en situación de calle, pero faltaba un registro oficial. Ante esta situación, desde el Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba decidieron realizar un relevamiento propio para poder asistir a cada persona de acuerdo a sus necesidades.
Los lugares donde se llevaron a cabo esos relevamientos fueron: la Plaza San Martín, el Cabildo Histórico, galerías céntricas y el área peatonal, espacios públicos habitualmente usados por las personas en situación de calle para pernoctar, además de los puentes y la Terminal de Ómnibus de Córdoba.
De la recorrida forman parte asistentes sociales y personal técnico del Ministerio de Desarrollo Social, junto a profesionales de las secretarías de Prevención y Asistencia de las Adicciones, y de Salud Mental, ambas del Ministerio de Salud.
El secretario de Políticas Sociales provincial, Raúl La Cava, encabezó la actividad junto a los equipos técnicos del Ministerio.
El funcionario reconoció que la ayuda consiste en la provisión de ropa de abrigo, frazadas e infusiones calientes para las personas que no quieren abandonar la calle, y de alojamiento en el albergue provincial "Un Hogar para Todas las Noches".
La decisión de quiénes deben recibir asistencia social y de qué tipo, la toman los asistentes sociales.
Albergue provincial. En sintonía con el relevamiento, también desde la provincia informaron que se amplió y refaccionó el albergue provincial "Un Hogar para Todas las Noches". Ahora, este refugio cuenta con una capacidad de 60 plazas disponibles, 20 más que antes.
Está ubicado en calle Obispo Ceballos 44, de barrio San Martín. Su responsable, José Eduardo Sánchez, explicó que también se construyó un salón de usos múltiples que se utiliza como comedor y lugar de actividades lúdicas, además de instalarse equipados de aires acondicionados con frío-calor.
Las personas alojadas reciben artículos de higiene, frazadas, sábanas y almohadas. A las 20.30 horas se les sirve la cena y a la mañana siguiente, el desayuno. Luego, los asistidos vuelven a sus lugares en la calle a realizar sus actividades rutinarias.