Unos 25 mil argentinos coparon Nizhni Nóvgorod, la ciudad y el estadio en el que la Selección se sentía como local. Y como siempre, hinchas de Belgrano, Talleres e Instituto le hicieron el aguante al equipo, que después decepcionó.
Ahora, como todos los argentinos, esperarán el milagro el martes en Nigeria para dilucidar si la Argentina puede avanzar a Octavos de final, tras el golpe del 3-0 con Croacia.