Lo festejó con todo, como un desahogo. Es que además se trató de su primer gol en Instituto y en la tribuna estaban su esposa y su hijo, a quienes les venía prometiendo un alegría así.
Mauricio Tevez, de él se trata, explicó a su manera lo que significó el triunfo sobre Nueva Chicago: "El gol entró de pedo. Al arquero le había dicho que si se dejaba hacer un gol le regalaba la camiseta je".
Más allá de la chanza, el delantero resaltó: "Fue un premio a la insistencia, porque siempre buscamos el triunfo. Ellos no jugaron a nada. Pero se cerraron atrás, se nos hacía difícil entrar y no quedó otra que tirar muchos pelotazos para mí y para el Facha (Facundo Castelli)".
"Hay mucho por mejorar, el técnico sabrá lo que hay que corregir. El triunfo fue un desahogo por todo lo que trabajamos en la semana", finalizó Tévez.