Por Cecilia Bazán
El Festival Mundial del Choripan y el Humor cordobés comenzó en la tarde del viernes 2 de marzo con mucha actividad en las parrillas y también de parte del jurado que debía elegir a los mejores choris en competencia.
Cerca de las 18.30 cuando la Deodoro Roca, en el Parque Sarmiento se empezaba a poblar de curiosos y golosos, empezaron a llegar los choris para ser probados por un grupo de cocineros y periodistas para definir.
Aunque parezca mentira, nunca un chori es igual a otro. Lo demostraron los representantes de carritos tradicionales, que distribuidos en la ciudad parecen ofrecer siempre lo mismo pero una vez reunidos y observando sus productos, tienen muchas diferencias y cualidades especiales.
Robertito, el ganador de 2017, dijo desde temprano que "iba con todo" para conservar el cinturón de ganador (en realidad si esta fiesta se repartiera un cinturón sería un grave problema). Las bellamente ataviadas chicas del carro Lukitas (ganador en 2016) también fueron con mucho orgullo a mostrar lo suyo.
En una mesa grande, con bebidas sin alcohol para amenizar, el jurado integrado por periodistas y cocineros resolvió:
Mejor chori tradicional. Primer puesto: Los Amigos. Segundo puesto: Don Mario. Tercer puesto: Chori Luis.
En la otra punta de la mesa ubicada en una carpa detrás del escenario del humor, se definieron también los choris gourmet. Se trata de versiones innovadoras del chori preparadas por restaurantes cordobeses.
Rápidamente la sorpresa vino por el lado de Espacio San Miguel, que elaboró un chori con shawarma, esa carne macerada con especias que se suele cocinar en un pincho giratorio y se sirve en pan de pita. Acá el chori tenia forma de chori y era, sin dudas, diferente.
Juzgar a los gourmet también implica apreciar la presentación que algunos chef pensaron con empeño. Así fue el caso de Tunga! que trajo mayonesa casera en un simpático potecito y dos choris con un pan que se destacó rápidamente entre el jurado.
Y por otro lado, poner el paladar a prueba con versiones extremas como chori vegetariano, que llamaba la atención de tan contundente y colorido.
En esta categoría, el jurado determinó:
Mejor chori gourmet. Primer puesto: Tunga!. Segundo puesto: Don Rogelio. Tercer Puesto: Locos x el asado.
Las colectividades extranjeras y las ciudades invitadas tuvieron su chance en la contienda del chori “mundial”. Ahí se pudo probar el chori al modo de Austria o de Croacia, con mucha cebolla y aliños especiales. También un chori especial con carne de jabalí (para valientes) y una versión para levantar espíritus con huevos revueltos y pancetas en la versión de La Pampa.
Acá el jurado decidió premiar a:
Mejor chori mundial/ ciudad invitada. Primer puesto: Colectividad de Cuba. Segundo Puesto: México. Tercer puesto: Híper Rancho, el chori de Deán Funes.
Los choris "distintos" para probar
El choripan de arepas en el puesto de Colombia es uno de los "tapados" más ricos que hay en toda la contienda. Con un pan sin TACC y muchas verduras, el sabor es algo picante pero es una gran opción para quienes deben comer así y para los curiosos.
En el puesto de Locos x el asado, probar los choris ahumados es un viaje de ida. La puesta en escena también es llamativa porque hay una parrilla de tres pisos ideal para los amantes de las carnes al fuego.
Don Rogelio, uno de los choris gourmet, tiene dos versiones de un chori muy sabroso: con rúcula y tomates secos; y otro con ragout de hongos. Especiales para los que quieren salir del "chori de cancha" para viajar con los sentidos.
Una carpa de productores de alimentos ocupa el centro de la larga fila de carritos y puestos de restaurantes y ofrece delicias vegetarianas y productos caseros también dulces para probar. Los chapatis rellenos de verduras de la huerta cuestan $ 50 y son una gran opción para el que fue al festival del chori a no comer chori. Sí, a veces pasa.
Precios
Los choris de carritos cuestan $ 80 y los gourmet entre 100 y 120 pesos. Las gaseosas chicas $ 50 y se consiguen grandes por $ 70.