El incremento en el precio de las entradas para los partidos de fútbol, que en menos de un año subieron un 60%, pone a prueba la pasión de los hinchas.
En Córdoba, un simpatizante de Talleres o Belgrano que quiere ir junto a su hijo o hija a la cancha, o invitar algún acompañante, deberá contar con $ 1.000 por partido si la otra persona es de más de 12 años.
Es que las entradas generales pasan a costar 320 pesos desde la semana próxima, un incremento del 28 por ciento. En el caso de Belgrano, sus seguidores están exentos porque la totalidad de la capacidad del Gigante de Alberdi está cubierta por socios.
Llevar a un acompañante al Kempes, por ejemplo, costará 1.020 pesos para quienes no son socios: dos entradas populares, 640 pesos, estacionamiento (es a voluntad, pero una cifra aproximada sería 100 pesos), más el choripán y la coca, lo más buscado por el paladar cordobés, 280 pesos más (80 pesos cada choripán, 60 pesos cada vaso de gaseosa).
El pancho, otra opción a mano, cuesta 60 pesos.
En esta suma falta por incluir el gasto de transporte. Si es en auto, el combustible (la nafta aumentó otra vez y depende la distancia, es toda una erogación).
Y si es en colectivo, unos 60 pesos ida y vuelta, aunque en ese caso se evita el pago de estacionamiento.
Para los que son padres de niños menores de 12 años, el gasto se reduce bastante, porque pagan 100 pesos la popular (220 pesos menos que los mayores).
Para los hinchas de Instituto también se viene el aumento, porque la popular pasa a costar de 225 pesos a 290.