"En el último de los casos, los alojo en mi casa". La respuesta en broma que una persona que trabaja de un hotel en Sinsacate le dio al mánager de Abel Pintos cuando la llamó para preguntarle si tenía lugar como el año anterior para quedarse durante el festival de Doma y Folclore de Jesús María, se transformó en una increíble historia que se hizo realidad.
El artista que convoca multitudes donde va, estuvo dos días en una residencia privada de una vecina de esa localidad hasta que actuó en el escenario principal del festival.
Pero, la artífice de este desembarco fue una niña de 7 años, fanática del artista e hija de la mujer que atendió el llamado del entorno de Abel.
"Yo trabajo en un hotel y siempre busco traer estrellas para que se alojen. El año pasado me había contactado con su manager, y como hasta último tiempo no se sabía si él iba a estar en el Festival o no, me llamaron tres días antes para preguntarme si tenía disponibilidad", contó la mujer.
"Yo les expliqué que no tenía lugar, me preguntaron si se me ocurría algún lugar donde donde podía ir y yo les dije 'En algún lado lo vamos a ubicar. De última te dejo mi casa'. Pero fue en broma. Corto el teléfono y empecé a mover contactos. Entonces mi hija, que es fanática de Abel, me dijo que le mandara fotos para ver si le gustaba la casa", continuó sobre la pequeña.
"Ella agarró mi celular y le empezó a mandar fotos de la casa al manager. Le mostró el jardín, le dijo que ahí podía descansar. Cosas de chicos. Tiene siete años", agregó la mujer.
"Al ratito el manager me llama y me dice 'Lo estuvimos pensando y nos gusta la idea de la casa'. Ahí me di cuenta en el quilombo que me estaba metiendo", reconoció.
Belén también contó que puso a disposición a la niñera para Abel y el equipo de personas que lo acompañaron y que tanto ella como sus tres hijos dejaron la casa los días que estuvo Pintos.
"Llegó un martes a las 10 de la mañana y yo estaba trabajando, mis dos hijos en Córdoba, entonces lo recibieron Florencia, que es quien lo atendió durante su estadía, y mi hija. Corina le mostró la casa, le contó cuál era su cama y cuando llegaron a la PlayStation, le dijo que era de ella y sus hermanos, que se la prestaba pero que si había tormenta eléctrica la desenchufara", narró Belén en Más Radio 98.7 de Jesús María.
Belén es empleada del mencionado hotel y por una de esas vueltas que tiene la vida, su hija Corina, de sólo 7 años terminó contactándose con el manager del artista y decidió aceptar el ofrecimiento de la casa de familia, que en principio fue prácticamente una broma.
Así llegó Abel Pintos, con su equipo, tocó la puerta y se instaló como cualquier persona en la casa, se puso cómodo y estuvo tranquilo y alejado de las multitudes hasta que subió al escenario Martín Fierro.
La pequeña Corina fue la encargada de recibirlo y le recomendó “desenchufar” la Play Station en caso de tormenta.
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