Por Verónica Suppo.
El primer caso ocurrió en barrio Observatorio, cuando el veterinario Julio García contó que dos hombres robaron en su local con la excusa de que llevaban a su perro para ser atendido. Algo similar se conoció este viernes, cuando Fernando, el dueño de otra veterinaria, en este caso de barrio Las Palmas, relató el mismo hecho. Ingresaron con la mascota y se quedaron con los objetos de más valor y en especial pidieron por "las pipetas".
La modalidad se repitió en los dos casos a pocos días de diferencia: un hombre de unos 60 años, más un joven de menos de 30, ingresaron con un perro y, en el momento de ser atendidos, sacaron un arma, intimidaron a los clientes y al veterinario para llevarse lo de mayor valor. La explicación que dieron,la misma: "Necesitamos plata para fin de año". Habría otros ladrones que los esperaban.
"Días antes vino uno de ellos con el perro y preguntó por el precio de las vacunas y después, cuando vinieron otra vez, no me me llamaron la atención,pero cuando se quedaron los dos solos, me apuntaron y me dijeron que agarrara a mis hijas, que ellos querían la plata", relató Fernando.
"Fue ahí cuando sacaron la plata de la caja, me pidieron disculpas que fue por las fiestas, me dejaron el chip del celular, pero querían más y me preguntaron por las pipetas y les dije que eso no era hambre", agregó el veterinario, quien quedó encerrado con sus hijas en el consultorio.
A los pocos días del robo, advirtió que los ladrones habían usado su celular y las imágenes se habían sincronizado a su cuenta de Google, por lo que pudo entregar las imágenes a la Policía, a la espera de que sean identificados.
