"En los dos últimos días hubo enfrentamientos. Los delincuentes están violentos. Preocupa esa violencia". Así se refirió el jefe de Policía, comisario general Gustavo Vélez, al enfrentamiento de anoche en barrio Los Naranjos que dejó un policía herido y dos presuntos delincuentes muertos.
El jefe policial contó en Cadena3 detalles del episodio: "Un móvil policial intenta controlar a un vehículo con cuatro hombres, algunos de ellos bajan con armas en mano, la Policía repele la agresión y dos de ellos terminan abatidos".
"Tienen antecedentes por robos calificados y violación de domicilio", agregó sobre los dos hombres muertos. Dijo que tenían "dos pistolas y un handy policial robado días atrás", y reiteró que "preocupa" la violencia de la delincuencia, aunque lo ocurrido anoche "es una clara muestra de que la Policía está comprometida cuidando a la gente".
Todo ocurrió a eso de las 21 en Maestro Vidal y Fuerza Aérea, en Los Naranjos, cuando se procedió a controlar un Fiat Adventure. Producto de la balacera el comisario inspector Álvarez cayó herido con tres balazos en las piernas. en tanto que dos de los sospechosos murieron en el lugar. Sus cómplices escaparon.
El policía fue llevado al Hospital de Urgencias, donde hoy le darían el alta.
La balacera fue atroz y uno de los proyectiles pasó a centímetros de una mujer embarazada que iba en otro auto con su familia. La fiscal del caso, Liliana Copello, dijo que no hubo más muertos "de milagro".
Policías heridos. Casi a la misma hora, un cabo de la Policía fue baleado en calle Colorado al 6.500, en barrio Cabildo, al enfrentarse con motochoros que acababan de asaltar a una mujer.
El cabo Franco Romero resultó herido en una pierna y fue hospitalizado. Se montó un operativo y se detuvo a un sospechoso de 19 años.
Horas antes, un policía salvó su vida por casualidad tras ser baleado en el pecho por delincuentes en un control en barrio José Ignacio Díaz.
Dos hombres iban en la moto roja 110 cc y abrieron fuego contra los policías. Dos de los impactos dieron en el chaleco antibalas de uno de los uniformados, a la altura del tórax, quien fue hospitalizado fuera de peligro.
En el procedimiento en la calle Caravantes al 4.300 se logró detener a las personas que iban en la moto y a tres más por resistencia a la autoridad.