Autoridades sanitarias detectaron el parásito de la triquinosis en tres cerdos de la provincia de Córdoba. Por fortuna, los animales fueron faenados en establecimientos autorizados, con lo cual evitaron ser comercializados. El hecho ocurrió en el departamento Río Segundo y continúa esta semana con operativos de prevención.
“A todos los cerdos que pasan por el sistema comercial se le realizan estudios de diagnóstico. Es para detectar si tienen o no la enfermedad. Cuando el resultado da positivo, se elimina la carne y se controla el campo de origen para que no entren ni salgan más animales, hasta que se demuestre que no hay nuevos contagios”, informó Marcelo Estario, supervisor de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), regional Córdoba.
La triquinosis es una enfermedad contagiosa que se trasmite por la ingesta de carne de cerdo contaminada. Los roedores son los principales vectores del parásito que luego pasan al cerdo y de éste al ser humano. El mayor riesgo de contagio se encuentra en los establecimientos no regulados ni autorizados por Senasa y Calidad Alimentaria de la Municipalidad.
En estos criaderos ilegales, no existe control sobre la alimentación de los animales y hay mayor riesgo de propagación del parásito.
En este caso, se trató de un establecimiento controlado. La detección se realizó a tiempo y se evitó que la carne sea comercializada, según informó Estario.
En enero de este año, el Ministerio de Salud provincial confirmó cinco casos de triquinosis en barrio Patricios Este. Se sospecha que los afectados habían consumido carne de cerdo de dudosa procedencia.
Ante la aparición de este caso, Salud recomendó no consumir carnes o chacinados caseros que no hayan sido inspeccionados. Verificar el rótulo o etiqueta de fabricación, con la marca del producto, la empresa responsable, el número de habilitación nacional del establecimiento y la fecha de elaboración y vencimiento. Además, el rótulo con la composición del producto.