Dificultades en el aprendizaje, falta de tiempo por tener un trabajo, maternidad. Son muchas las causas que explican la deserción en los estudios superiores.
Un informe del Programa de Estadísticas Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba revela que cerca del 30 por ciento de los estudiantes en esa alta casa de estudios abandonan durante el primer año de cursado.
El libro "La deserción estudiantil en el primer año de la universidad" –que se presenta este miércoles– fue elaborado por Arnaldo Mangeaud, Alicia Maccagno, Cristina Somazzi y Nicolás Esbry. El estudio analiza las causas del abandono, en las distintas etapas del primer año de cursado.
El primer colador se registra antes del Ciclo de Nivelación: cerca del 6 por ciento de los aspirantes se anota, pero no lo comienza. Los problemas de horarios, el inicio de un trabajo o el cambio de carrera figuran entre los principales motivos de este primer abandono.
Muchos alumnos también manifestaron dificultades económicas – y este punto llamó la atención– ya que no pudieron seguir pagando los departamentos o sus padres no tenían chances de continuar la manutención.
Otro 2 por ciento de los aspirantes abandona durante el Ciclo de Nivelación. Aunque no es un porcentaje tan significativo, aquí llama la atención la cantidad de jóvenes que no se pudieron adaptar: pensaron que iba a ser más fácil el curso, no sabían qué estudiar o no encontraron satisfacción vocacional.
Continuando con la línea de análisis, el 10 por ciento de los estudiantes que se inscribieron en la nivelación o cursillo no regularizaron ni aprobaron nada.
Según consta en el informe, estos alumnos "reconocen que no estudiaron lo suficiente, mencionaron la mala formación que recibieron en el secundario y que no sabían cómo estudiar". En este grupo también se ubican aquellos que comenzaron a trabajar, los que tuvieron problemas de salud y quienes regresaron a sus pueblos o ciudades natales.
Finalmente, un 11 por ciento de los que cursaron la instancia de nivelación no realizaron la matrícula definitiva. Aquí aparece nuevamente la falta de tiempo en el caso de los jóvenes que trabajan y de aquellas que son madres. Una vez más interviene la falta de vocación y la falta de hábitos para el estudio.
Claves del "éxito". El estudio de la UNC indica además que el apoyo familiar es clave para evitar la deserción. En otras palabras, el porcentaje de sostén familiar es mucho mayor en aquellos que no desertan. Un buen trayecto en la secundaria es otro de los factores importantes, que definen el éxito de los futuros aspirantes.
Respecto a la situación laboral de los estudiantes, el 78 por ciento de los aspirantes muestreados no trabajaron en el primer trimestre y el 22 por ciento restante tenía un empleo. Esta última cifra crecía al 43 por ciento en el caso del segundo semestre.
La buena noticia es que entre el 50 y el 60 por ciento de los estudiantes que deserta en primer año tiene intenciones de retomar sus estudios universitarios más adelante.
Entre las conclusiones del estudio, los autores plantean la necesidad de repensar varias cuestiones, como por ejemplo, la articulación del nivel con el universitario. También se plantea la duración de las carreras, entre otras causas que se analizan hoy.